Servicio normalizado en las líneas 501, 394 y 245


Luego de la reunión que mantuvieron delegados de la empresa de colectivos Monte Grande S.A. y autoridades policiales de Esteban Echeverría, se levantó el paro que se había extendido durante toda la jornada del viernes a raíz de haber sufrido cuatro asaltos en una misma semana.

En dialogo con Info Región, el delegado Adrián Astorga sostuvo: “La Policía ya se está moviendo, nos dieron su palabra”. A su vez, Astorga manifestó que “los delincuentes ya están individualizados, son dos, pero la Policía no podía hacer nada hasta que no hubiera una orden de la fiscalía de avanzar”. “Ahora ya bajaron la orden y los empezaron a buscar”, aseguró.

Esta información fue confirmada desde la Comisaría de Luis Guillón –dependencia en la que fue radicada la denuncia por el último asalto-, desde donde señalaron que “la fiscalía ya intervino en el hecho y tomó determinaciones”.

A partir de esa confirmación, el cuerpo de delegados se lo comunicó a los trabajadores de las líneas y “la mayoría tomó la decisión de levantar el paro”, por lo que “el servicio ya está normalizado”, expresó Astorga.

“Necesitamos seguridad y que se tomen cartas en el asunto”. A pesar de que las líneas 501, 394 y 245 retomaron las actividades, el delegado ratificó el pedido de mayor seguridad en algunas zonas de sus respectivos recorridos.

“Hay lugares donde la gente hace trasbordo entre varios ramales en muy poco tiempo y las zonas no son muy pobladas y complicadas, eso permite que los robos sean en un lapso de tiempo tan corto”, explicó Astorga. “Esperamos poder trabajar tranquilos a partir de ahora, pero necesitamos seguridad y que se tomen cartas en el asunto”, insistió.

Dejó en claro, de todos modos, que en caso de que se vuelva a repetir un episodio de violencia, las determinaciones serán más drásticas. “Si volviera a pasar algo, se toma la decisión y metemos todos los coches adentro por tiempo indeterminado”, aseguró Astorga.

Los hechos. Choferes de la empresa sufrieron cuatro robos en la última semana. Además de perder sus pertenencias, todos ellos fueron golpeados y heridos salvajemente.

Los primeros tres episodios habían ocurrido el viernes de la semana pasada, con un lapso de tiempo entre uno y otro de, aproximadamente, 15 minutos. El más reciente sucedió el jueves, cuando el conductor de un interno de la línea 501 fue abordado por dos delincuentes que lo balearon en una pierna y le provocaron dos cortes en su mano derecha para robarle las zapatillas y la billetera.

La víctima, según indicó el delegado Astorga a este medio, “ya se encuentra fuera de peligro y probablemente el lunes pueda volver a su casa”.