Grupo comando robó el banco Credicoop de Avellaneda


El mismo banco ya había sido robado en octubre del año pasado y el modus operandi fue similar: un grupo de delincuentes ingresó a la entidad y exigió el dinero a los empleados. En ambos casos, utilizaron disfraces y pelucas para ocultar su identidad.

“Esta vez no toques la alarma”, fue la orden que –trascendió- recibió uno de los empleados de la sede del Banco Credicoop, ubicado sobre la avenida Bartolomé Mitre al 1300.

Si bien no pudo ser confirmado por la Policía, que el arqueo se estaba llevando a cabo, se estima que los delincuentes se llevaron entre 700 mil y un millón de pesos. En el robo anterior, se habían hecho de medio millón de pesos.

Según indicó la Policía, el robo se perpetuó en pocos minutos. Fue “dos minutos antes” de la finalización de la actividad bancaria; es decir, pisando las 15. Disfrazados con máscaras y pelucas, cuatro hombres ingresaron al local mientras un quinto integrante quedó al volante del auto con el que luego escaparon. El vehículo todavía no fue identificado.

Dos robos, una frase y la sospecha. Mientras uno de los ladrones permanecía “de guardia” en el área de atención al público, los otros tres cargaban el dinero. Allí fue cuando una de las cajeras recibió la orden: “Esta vez no toque la alarma”. Y esta frase puede anclarse directamente con el robo anterior, el de octubre, cuando los delincuentes concretaron el robo mientras la alarma sonaba.

No hay detenidos. Según precisaron desde la Jefatura Departamental de Lanús, el golpe último se caracterizó por ser más preciso: la banda no sólo consiguió que no se active la alarma sino que además tardó menos de dos minutos en cometer el hecho. Un auto en marcha los esperaba a la salida y con el dinero en las manos, huyeron. Una escena cinematográfica, sin dudas.

“No tenemos detenidos ni identificados”, informó a Info Región el titular de la Jefatura Departamental de Lanús, Edgardo García. “Estamos trabajando junto a la comisaría primera de Avellaneda, la DDI local y la Jefatura Distrital para dar con los asaltantes”, precisó.

Los investigadores poseen en su poder las cintas de las cámaras de seguridad del banco, con las que buscarán determinar –o acercarse- a la identidad de los delincuentes.

Con respecto a la posible conexión entre el robo cometido en octubre y el perpetuado el lunes, García afirmó que “no existen pruebas oficiales” que puedan unir ambos casos. Sin embargo, consideró a la declaración de la cajera como un testimonio “fuerte” para encarar la investigación.

La causa. En ella Interviene la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) descentralizada Nº 4 descentralizada del Polo Judicial Avellaneda, a cargo del fiscal Guillermo Castro.