Pintaron una estrella amarilla por Araceli Avella


“Lo que quiero es que nadie se olvide de ella”, expresó Abigail Castrellon, la mamá que a diario vive con el dolor por una pérdida irreparable.

Al cumplirse el primer aniversario de su muerte, la familia y allegados a la pequeña la recordaron con una emotiva ceremonia en el mismo lugar del accidente. Pintaron una estrella amarilla, característica de víctimas de hechos viales, y prendieron velas para recordarla.

El homenaje tuvo lugar el miércoles en Falucho, entre las calles Catamarca y La Rioja, de Rafael Calzada.

El reclamo de Justicia. “Queremos que se haga justicia porque seguimos esperando”, señaló Abigail en diálogo con Info Región. “Lo que quiero es que nadie se olvide de ella, sé que hay un montón que pasaron por lo mismo pero hay que ser consciente de que cualquiera puede tener un accidente”, apuntó.

Precisó que el hombre que manejaba la camioneta que las embistió “no tenía seguro, tenía la VTV vencida, su registro no estaba habilitado para camiones y menos para cargas pesadas”. “Tenía 141 garrafas y la mayoría estaban llenas. Era mucha carga la que llevaba”, apuntó.

La causa fue caratulada como "homicidio culposo agravado" y se encuentra en la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 19 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora. “Nos dicen que hay que esperar”, lamentó la mujer que dese hace un año sabe de sufrimiento y dolor por la pérdida de su pequeña hija.



El accidente. Ocurrió el 16 de septiembre de 2014 en Falucho, entre las calles Catamarca y La Rioja, de Rafael Calzada.

“Mi marido y yo estábamos trabajando, y mis otros hijos estaban en el colegio. Mi hermana salió a hacer las compras al mediodía, con el cochecito y mi bebé”, explicó. “Cuando caminas por el barrio hay una calle que termina en un descampado, entonces tenes que caminar por la vereda de enfrente, a la cual tampoco podés subir porque está rota la vereda y tenes que ir bordeando el cordón. Mi hermana hizo ese trayecto y cuando hizo unos metros, un camión dobló mal y se subió a la vereda”, relató.

Según contó la mujer, el acompañante del chofer se fue corriendo y le comentó a su familia lo que había pasada. Le aconsejaron que se acercara a la comisaría para prestar declaración. “Si no fuera por este chico nunca hubiera tenido contacto con el que manejaba”, dijo Abigail. “Gabriel Alejandro Acosta nunca apareció para nada”, apuntó, al tiempo que aclaró que la familia de Araceli intentó contactarse con la empresa, pero no hubo respuesta: “Siempre nos cortaban el teléfono”, dijo.