Al servicio de la niñez, con nuevos proyectos y esperanza


En algunas instituciones advierten que el año que está finalizando fue “complicado” y en otros hacen hincapié en “las cosas que faltan”, aquellas que quedaron pendientes. En todos los casos, la mirada puesta en el futuro es esperanzadora.

Trabajar al servicio de la niñez es el punto en común de hogares e instituciones. Incluir, contener y garantizar los derechos son pilares de la tarea que desarrollan a diario. Casa MANU, el hogar Leopoldo Pereyra, Pelota de Trapo y el comedor Pekeñito son algunas de las instituciones que funcionan en la Región para ellos, los más chicos.

Casa MANU. En el hogar residen niños con VIH, desde hace 13 años trabajan para incluir, contener y concientizar, además de garantizar los derechos de estos chicos y chicas. Silvia Casas, fundadora y directora del hogar, destacó que este año fue “complicado” en términos económicos porque “la Provincia está atrasada con el pago de becas de menores”, y precisó que el atraso es de cuatro a seis meses.

“Esperamos que las nuevas autoridades puedan mejorar este sistema, que es muy cruel, y puedan resolver los procesos judiciales con mayor rapidez porque hay chicos que necesitan un lugar”, pidió la primera mujer en la Argentina en adoptar a un nene con VIH.

Para paliar la situación económica, Casa MANU suele realizar varias actividades; entre ellas, la tradicional correcaminata y la feria americana. La última actividad se realiza de forma mensual en la calle Ortega 147. En este marco, convoca a quienes puedan, donar insumos que se utilizan a diario. “En enero la gente ya piensa en sus vacaciones y hasta principios de marzo no se reactivan las cosas. Es necesario acumular ahora para sobrepasar esos tres meses”, subrayó Casas.

Hogar Leopoldo Pereyra. Funciona desde hace 45 años en la sede de Alvear 920, donde se erige la conocida “Quinta Los Leones”, en Banfield. Actualmente alberga a 38 chicos de entre 1 y 11 AÑOS. La directora del Hogar, Haydé López, detalló que fue un año “muy complicado” y que están terminando el 2015 “desgastados y estresados”.

“Fue uno de los año más complicados que tuve en mis 15 años en el Hogar Pereyra”, admitió la mujer en diálogo con Info Región, tras coincidir con Casas sobre el atraso del pago de becas. “La gente que trabaja acá vive de su sueldo, es necesario que nos manden la plata para pagarles. Ni que hablar de los chicos, quienes también necesitan de ese aporte para vivir. Si no fuese por la solidaridad de la gente, ya hubiéramos cerrado, como tantos hogares tuvieron que hacerlo”, lamentó López.

Ya pensando en el paso de página del calendario, Haydé se prepara para encarar el año próximo con “esperanza” e “ilusión”. “Pienso que la situación va a cambiar”, dijo, al tiempo que resaltó que el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires “siempre se manejó de otra manera con los hogares: las becas siempre fueron muchísimos más altas, hay inspecciones y mandan constantemente los lácteos".

PekeNitos. El comedor comunitario funciona en la casa de la familia Argañaraz ubicada en la calle Benteveo 3068 en el Barrio Guadalupe, en Rafael Calzada. Sandra y Juan, dueños de la casa, ofrecen la merienda a más de 100 chicos de lunes a viernes. “Pasamos de albergar a 70 chicos en 2014 a 120 este año. Todavía hay cosas que faltan, pero por suerte remodelamos algunos sectores importante en el lugar”, sostuvo el fundador del comedor.

Para 2016, “PekeNitos” tiene como objetivo sumar tres talleres: de oficio, música y computación. “Nosotros ya tenemos un taller de apoyo escolar, que se dictan los días martes y viernes, por eso queremos agregar otros tres para el año siguiente”, apuntó Juan.

Pelota de Trapo. La fundación lleva más de 30 años trabajando y desarrolla diferentes programas gratuitos para niños y jóvenes que se encuentran en situaciones vulnerables, tanto en el distrito de Avellaneda como en Florencio Varela.

Según Laura Cassetani, coordinadora del sector educativo de la Fundación, el balance del 2015 tuvo algunos altibajos. “Hay algunos proyectos que no salieron pero logramos por ley que se contemple dentro de los servicios públicos la inclusión de la categoría de `organización comunitaria´”, celebró.

Y pensando en los deseos para el año próximo, expresó su deseo de “pensar en comunidad”. “La felicidad de los chicos es la verdadera justicia para nosotros. Queremos una sociedad para todos, con inclusión, y por ello le pedimos a la gente que empiece a pensar en comunidad”, sostuvo Laura.