Una gran cantidad de personas se manifestaron anoche en rechazo al veto de la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal a la ley de expropiación del inmueble.
La protesta comenzó pasadas las 19.30, en la intersección de las calles Antártida Argentina y Doyhenard, en donde un gran grupo de vecinos se concentró con bombos, pancartas y folletería para expresar su desacuerdo por la medida impulsada por el Ejecutivo provincial.
Con una lógica de protesta que no buscaba interferir el tránsito, ya que sólo se ubicaban sobre la avenida principal cuando el semáforo se ponía en rojo, los vecinos se hicieron sentir al ritmo de los tambores y los redoblantes. Es que, según expresaron a Info Región, “el pueblo de Llavallol quiere recuperar su hospital”.
El eje de la movilización estuvo puesto en que las autoridades provinciales “revean el atropello que el veto de la gobernadora significa al derecho a la salud de todos los ciudadanos lomenses”.
Ana María, una vecina del lugar, apuntó a este medio que "el hospital es muy necesario para el barrio" y se expresó "totalmente desilusionada con la noticia de que este sueño no se iba a poder hacer realidad después de tanto esfuerzo".
Mientras que Domingo Ramos Bravo, otro de los vecinos autoconvocados, indicó a este medio que el centro de salud es de vital necesidad ya que "cuenta con sala quirúrgica, sala de cuidados intensivos, entre 30 y 60 camas de internación, tiene maternidad, laboratorio, entrada para ambulancias, sala de primeros auxilios y consultorios externos".
Una lucha que no se afloja. Los vecinos de Llavallol plantearon la necesidad de “recuperar el hospital” a “todos los partido políticos” a nivel provincial, y estos se mostraron “todos de acuerdo” resaltó también Ramos Bravo. Según manifestaron a este medio “luego de la alegría de que la medida haya sido aprobada, el veto cayó como un agua fría”.
“Creemos que la información que le ha llegado al Ejecutivo no es la correcta. Se cree que en Lomas alcanza con el hospital Gandulfo, con el hospital materno infantil Alende de Ingeniero Budge y el hospital Esteves alcanza pero el Esteves es un hospital neuropsiquiátrico, no puede atender a pacientes comunes; el de Budge nos queda a hora y media de Llavallol y el Gandulfo nos queda a tres o cuatro colectivos”, insistió el vecino.
Expectativas. Los vecinos manifestaron, también, que esperan que la movilización pueda revertir el veto, tratando de expresar la importancia con la que los vecinos necesitan del centro de salud.
"Lo único que pedimos y esperamos es que la gobernadora recapacite esta decisión y pueda devolvernos el derecho a la salud pública", enfatizó Juan, un hombre de 71 años que llevaba como bandera una pancarta en cada interrupción realizada por el semáforo. "No podemos aflojar", concluyó.
Vecinos se movilizaron por el Hospital de Llavallol
