El Senado rechaza la suspensión del "impeachment" a Dilma


El presidente del Senado de Brasil, Renán Calheiros, determinó la continuidad del proceso contra la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, quien insistió con el “golpe contra la democracia”.

Calheiros rechazó la suspensión del trámite contra la mandataria, determinada por el jefe interino de Diputados. "Es una decisión intempestiva, que no tiene ninguna cabida" en el proceso democrático y que "no puede ser aceptada", dijo Calheiros.

Cautela. "Sé que un recurso (contra el proceso) fue aceptado y no puedo fingir que no estoy sabiendo", declaró la mandataria Dilma Rousseff, pero pidió “cautela" porque la “coyuntura de mañas y artimañas” en la que vive.

Rousseff apuntó que, aún sin saber las consecuencias legales de esa decisión, "es necesario continuar percibiendo lo que está en curso", que volvió a definir como un "golpe contra la democracia", contra su mandato y contra los programas sociales de su Gobierno.

La anulación del “impeachment”. El presidente interino de Diputados en Brasil, Waldir Maranhao, había anulado la sesión de juicio político a la presidenta de Brasi. La resolución fue tomada a pedido del abogado general del gobierno, José Eduardo Cardozo, dos días antes de que el Senado deba votar por la suspensión por seis meses de Rousseff por delito de responsabilidad.

En su decisión, Maranhao, quien pertenece al Partido Progresista, que abandonó hace un mes al gobierno, declara nula la sesión del 17 de abril por considerar que no hubo amplio derecho de defensa para la mandataria.

El pedido fue elevado al presidente del Senado, Renán Calheiros, a quien le pidió la devolución del proceso a la cámara de Diputados.

Maranhao reemplazó la semana pasada al suspendido titular de la cámara baja Eduardo Cunha, apartado del cargo temporalmente por la Corte Suprema, que lo investiga por múltiples delitos de corrupción.

Cunha fue uno de los comandantes del juicio político y acompaña la formación del gabinete opositor que prepara para esta semana el vicepresidente Michel Temer, quien asumiría en caso de que Rousseff sea apartada del cargo por seis meses hasta su juzgamiento final en la cámara alta.

Maranhao es diputado del Partido Progresista pero votó en contra del juicio político. Entre los argumentos dados por el jefe interino de diputados, se encuentra la falta de rigor para otorgar amplia defensa a Rousseff.