El miércoles, Cristian Silva, un efectivo de la Policía Metropolitana de 25 años, falleció en un tiroteo con agentes de la Bonaerense en un allanamiento que personal de la fuerza provincial realizó en un casa ubicada sobre la calle General Paz al 1200 en Monte Grande en el marco de una investigación por varios secuestros extorsivos cometidos en la Región.
Fuentes de la investigación indicaron que “tanto la Fiscalía como el Juzgado están trabajando con todo para saber cómo se dio ese allanamiento, si fue regular o no”.
“Se secuestraron las armas y ahora se está analizando el video que se hizo público, en donde se observa que el allanamiento se dio dentro de un marco de regularidad, con los policías bien identificados”, aseguraron, y añadieron que “también se está investigando si esta persona (Silva) tiene algo que ver o no con los secuestradores”.
Sobre los allanamientos. Las mismas fuentes defendieron el operativo realizado en dicha vivienda de Monte Grande ya que explicaron que desde la Policía Bonaerense “llevaron varios pedidos” y se eliminaron los que “estaban flojos” de pruebas.
“Pero dentro de esos pedidos que estaban correctos y el juez fue quien terminó ordenando los allanamientos, estaba este domicilio (de la calle General Paz al 2100, en Monte Grande) en donde aparentemente el líder de la banda de los secuestradores frecuentaba, según una testimonial, y guardaba algunas armas”, precisaron las fuentes al tiempo que remarcaron que tanto el arma secuestrada como los celulares, “se van a analizar”.
“Si bien no está asegurado que Silva no tenía nada que ver con los secuestradores, tampoco descartamos de plano que no tenga ningún tipo de vínculo con la banda”, subrayaron e insistieron en que el procedimiento “no fue un allanamiento al voleo”.
“Fue un trabajo que incluyó fotos y declaraciones testimoniales que fueron analizadas por la Justicia”, enfatizaron.
Detenidos. Las mismas fuentes, por otra parte, confirmaron que los ocho detenidos en el marco de la investigación de los secuestros extorsivos en la Región como el que sufrió el fiscal de Lomas, Sebastián Scalera, “no tienen nada que ver” con el que fue víctima la familia Mércuri.
“Estamos trabajando para ver si hay una vinculación, o no, pero las detenciones no tienen que ver, en principio, con el secuestro de esta familia”, completaron.
Aseguran que el allanamiento “se dio en un marco de regularidad”
