Yamil Peralta no quiere dejar pasar su segundo “tren”


Yamil Peralta, con 25 años, es uno de los referentes que posee la delegación nacional en la disciplina boxeo. El bonaerense tendrá la segunda posibilidad de alzarse con una presea en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro que darán inicio el 5 de agosto.

“La preparación es fuerte, entrenamos mucho. Más que nada estoy disfrutando de lo que falta, con los compañeros, pasándola bien que es algo que acompaña al éxito”, comentó en dialogo exclusivo con Info Región el boxeador que participará de su segundo Juego Olímpico. “Tengo la suerte de que sea mi segunda olimpiada. Dicen que el tren pasa una sola vez pero tengo la oportunidad de ir nuevamente. Voy a dar lo mejor, trabajando mucho para que se dé todo como uno espera”, expresó.

Cuatro años más

En Londres 2012, con tan solo 20 años, Peralta quedó afuera del certamen al perder en cuartos de final, por fallo unánime, con el búlgaro Tervel Pulev, en la categoría hasta 91 kilos. Con las esperanzas renovadas y cuatro años de distancia, el púgil albiceleste redobla la apuesta.

“En la primera olimpiada tenía 20 años, en el preolímpico no iba con la esperanza de clasificar, se dio y sirvió para sumar peleas, me sorprendió estar en Londres. Ahora, cuatro años después vuelvo con más fuerza y además de conseguir la clasificación quiero buscar el podio”, indicó.

El oriundo del partido de Tres de Febrero se convirtió en el primero de los seis boxeadores clasificados a Río (Alberto Palmetta, Francisco Martínez, Ignacio Perrín, Alberto Melián y Leandro Blanc), al derrotar por puntos en fallo unánime al estadounidense Cam Awosome en una de las semifinales de la categoría hasta 91 kilos del Torneo Preolímpico que se desarrolló en el Pabellón Tres del Predio Ferial de Exposiciones de Palermo.

En esa línea, poniendo la mira en el futuro, se planteó nuevos retos: “El objetivo para Río es ir a busca el oro, vamos a dejar todo para eso. Me propongo disfrutar el momento, no todo el mundo tiene la oportunidad de disputar una olimpiada. En este tipo de experiencias aprendes mucho, ves deportistas que son muy famosos mirando tele al lado tuyo, en algún punto te sorprende, pero después comprendes que ellos están cumpliendo un sueño al igual que vos”.

Del comercio a Río

Como la mayoría de los deportistas amateur, Peralta encontró su vocación y los resultados luego de transitar por momentos no tan felices. En función de ello, la familia fue fundamental para virar el rumbo y ubicar al boxeador en los hangares del deporte nacional.

Al respecto, resaltó: “Trabajaba en una heladería y cuando me ofrecieron ir a la selección dije que no porque estaba cobrando muy buena plata. Mi viejo casi me mata, me dijo que estaba loco y fui a entrenar, ese incentivo me sirvió para continuar en el boxeo. Es una varita mágica que te ayuda y hace que hoy esté por disputar mi segunda olimpiada”.

Y sentenció: “En Londres pensaba en otras cosas, ahora tengo que pagar la luz, el teléfono; son distintos los momentos y las responsabilidades, es todo el proceso de lo que se llama madurar".

Por Leonardo Reula