El cannabis medicinal se debate en el Congreso: los dictámenes en juego


El tema está dando vueltas en la Cámara de Diputados desde marzo. Luego de un arduo trabajo en las comisiones de Legislación Penal, Acción social y Salud pública y Prevención de adicciones y control del Narcotráfico, hoy llegó al recinto, en el marco de una agenda cargada de debates previo a que culmine la actividad legislativa de este año.

Lo cierto es que, bajo el tópico “Investigación médica y científica del uso medicinal de la planta de Cannabis y sus derivados” se engloban diferentes dictámenes: el de mayoría (impulsado por Cambiemos) y los de minoría que alientan desde el kirchnerismo y el Frente Renovador. ¿Cuáles son las diferencias sustanciales entre ambos? La posibilidad de habilitar el auto cultivo y el universo de pacientes que abarcaría.

Desde la Asociación Cannabis Medicinal Argentina (CAMEDA) advierten que lo mejor “sería consensuar los tres dictámenes”.Queremos que el dictamen de mayoría sea consensuado, agregándole otras cosas como el auto cultivo considerado y no penalizado, además de que pueda haber una producción nacional ya que tenemos 30 laboratorios públicos de medicamentos. Esperamos que estén a la altura del dolor para poder legislarlo de la forma más abarcativa posible y con responsabilidad porque se trata del cuidado de la salud”, resalta a Info Región su presidenta, Ana García Nicora, que además es mamá de una joven que sufre epilepsia refractaria. En casos como el de su hija, donde la afección refracta los medicamentos o drogas indicadas, el aceite de cannabis ha sido un paso fundamental en el camino a una mejor calidad de vida.

Los dictámenes en juego. Son tres. El de Cambiemos, que es el de mayoría y autoriza la investigación del uso terapéutico del cannabis y la producción por parte del Estado, pero no habla de auto cultivo sino de importación. El del massismo, que también se opone al auto cultivo y que sólo lo contemplaría hasta tanto el aceite sea producido por el Estado y exclusivamente para casos de epilepsia refractaria, excluyendo otras patologías. Y el del FpV que, por el contrario, promueve el cultivo individual para pacientes, algo que hoy se da en los hechos pero que es prohibido por la ley.

“Aspiramos a que el oficialismo tome lo que estamos planteando en nuestro dictamen. Una salvaguarda legal para las mamás y para todos los pacientes que cultivan y que hoy se encuentran fuera de la ley, expuestos a la judicialización. Hoy una mamá o un paciente son considerados delincuentes por cultivar”, señala a Info Región la diputada nacional del kirchnerismo y titular de la Comisión de Acción Social y Salud Pública, Carolina Gaillard.

Desde ese bloque argumentan que el cultivo hoy es una realidad y que, por ende, resulta necesario regularlo. Además, critican el dictamen de Cambiemos al advertir que para que sea viable una producción local del aceite de cannabis es necesario contar con la materia prima porque “importar para abastecer tanta demanda no es sencillo”.

“No se puede contemplar sólo que el Estado produzca porque hoy vemos difícil que en el corto plazo se pueda producir para abastecer toda la demanda existente. Además, ¿si hoy está penalizado cultivar, cómo haces para hacerte de la materia prima para investigar o producir? Establecen que los insumos van a generarse a través de importación, pero eso no es sencillo. Entonces, están haciendo algo para cumplir, pero que no resuelve todos los aspectos legales de la cuestión”, se quejó la legisladora.

La Ley de Estupefacientes (23.737) en Argentina prohíbe la siembra o cultivo de cannabis y pena con cuatro a quince años de prisión a quienes la produzcan. “Por la falta de regulación, hoy las madres y los pacientes están en la clandestinidad porque la ley de drogas penaliza el cultivo. Y para hacerte del aceite hay que recurrir a un cultivador, que también está fuera de la ley. La madre, entonces, es considerada una delincuente”, resalta.

Y desde CAMEDA advierten algo que no es una novedad: “Esto se hace, es una realidad, y la protección de quienes están utilizando esto debe estar respaldada en algún punto y debe ser mantenida. Simplemente porque la sociedad y el paciente han hecho una construcción para aliviar su dolor y eso debe ser parte de una legislación”, sostiene García Nicora, que habla como madre, pero también como doctora.

“Hoy existe un cultivo solidario y auto cultivo en el país, como parte de la construcción que se ha hecho, y que camina a la par en muchos otros países donde hay regulación, como en Chile”, señala y advierte: “Es necesario darle un marco legal a lo que la sociedad ya construyó, con respeto y considerando la urgencia de la salud”.

Similar es la postura de Gaillard, quien anhela que mañana “haya un dictamen de consenso y un acuerdo “. “Entendemos que si vamos a legislar, el dictamen de mayoría debería incorporar el auto cultivo de manera que el Estado tenga también un control de quién y cómo se cultiva, expidiendo un permiso o autorización para hacerlo”, señala la legisladora.

Aunque le pareció correcta la iniciativa de crear un registro de pacientes que necesiten el aceite para que el Estado lo otorgue gratuitamente, como contempla el dictamen del oficialismo, consideró que de esa manera, y sin auto cultivo, “los pacientes quedan dependiendo de lo que el Estado pueda producir” y “es complejo abastecer tanta demanda”.

“En Canadá la Justicia obligó al Estado a que se implemente el auto cultivo porque ni la producción estatal ni los laboratorios privados daban abasto a cubrir la demanda, entonces se estaba vulnerando el derecho a la salud”, argumentó.

Cintia Vespasiani