Carolina Píparo, madre de Isidro Buzali; Viviam Perrone, madre de Kevin Sedano; Gladys Cabezas, hermana de José Luis; Nilda Gómez, madre de Mariano Benitez; Silvina Gómez, sobreviviente y esposa de Marcelo Taborda; Esther Radiminski, madre de Alex Ayala; Roberto Almeida, esposo de Ana María Domínguez; Karina Muñoz, madre de Brenda Muñoz; Noemí Miralles, tía de Santiago Miralles; Matías Bagnato, único sobreviviente de la familia Bagnato; María Luján Rey, madre de Lucas Menghini Rey; Aida Isabel Rodas, madre de Abel González, Jimena Aduriz, madre de Ángeles Rawson…
La lista sigue. Está integrada por otros cientos de nombres. Ellos ya perdieron a sus familiares por diferentes delitos. Ellos ya no ganan. Pero, como le dice Matías Bagnato a Info Región, con su lucha buscan encontrarle un sentido al lugar en el que quedaron tras la muerte injusta y evitable de sus seres queridos. Buscan que no haya sido en vano. Que su dolor y su pérdida, irremplazable e incurable, se transforme al menos en acción “Para que no te pase”.
Para que no te pase a vos que estás leyendo esto, para que no les pase a aquellos preocupados en si sube el piso de Ganancias o no, por todos y cada uno es que el miércoles próximo volverán a apostarse frente al Congreso para pedir la sanción de leyes clave en materia de delitos antes de que termine el año. “Duele la frialdad de algunos legisladores, que no les importe nada. Noto que a nivel sociedad también cuesta mucho concientizar a la gente de la importancia de estas leyes. Tuvo más presión lo de los galgos que esto”, dice Bagnato. Si uno se pone en su lugar, se le eriza la piel. Por eso piden apoyo. Difusión. Conciencia de que cualquiera de nosotros puede atravesar lo mismo.
Son cuatro las iniciativas de ley que, aun incluidas en el temario de sesiones extraordinarias antes de que culmine el período legislativo, permanecen frenadas. Una es la de protección a los derechos de las víctimas de delitos, que logró media sanción en Diputados a mediados de noviembre y ahora permanece en stand by en el Senado. “Incluye la figura del abogado y los centros de atención a la víctima, que permite a la misma estar informada a lo largo de todo el proceso”, señala Matías.
Otra es la modificación de la ley 24.660 de Ejecución Penal, para limitar las salidas transitorias y la libertad condicional en los casos de delitos graves, y la que pide por ponerle fin a las excarcelaciones y pugnar por el cumplimiento efectivo de las penas, todas ellas incluidas en un paquete de leyes que prevé introducir modificaciones a la Ley 27.063 del Código Procesal Penal de la Nación.
Otra promesa era la ley para endurecer las penas en los casos de delitos viales, que arrastra una media sanción de Diputados desde junio de 2015 y un tratamiento dilatado en el Senado, que le introdujo modificaciones recién hace veinte días, haciendo que la iniciativa requiera una nueva convalidación de la Cámara baja.
“Lo iban a tratar en la sesión del 14, que no se hizo. Están todos con el tema de ganancias, que en realidad ya está en Senadores. Entiendo que estén preocupados por ganancias. Yo no llego a ganancias, a mí me mataron un hijo”, le dice Viviam Perrone a Info Región y achaca: “Tuvieron todo el año para ir tratando todos los proyectos, pero siempre sacan todo apurados a fin de año”.
Prioridades trastocadas. Ante la falta de respuestas y el miedo de que los proyectos queden frenados hasta 2017 que, para colmo de males, es electoral, es que el miércoles próximo piden el apoyo de todos en una nueva movilización, que se realizará desde las 16 en el Congreso.
A los senadores no les importa la vida de la gente.
— Matias Bagnato (@MatiBagnato) 14 de diciembre de 2016
Otra vergüenza de la clase política.
Otra desilusión con los políticos pic.twitter.com/L027GESwPj
“Tenemos bronca, impotencia e incertidumbre porque sabemos que si estos temas no los tratan en estas últimas dos sesiones, el año que viene es electoral y va a ser prácticamente imposible que lo hagan. Corremos el riesgo que se pierda el estado parlamentario y tener que empezar de vuelta”, resalta Bagnato.
“Le preguntamos a nuestros dirigentes cuáles son las prioridades. Porque el tema de ganancias afecta a los trabajadores, pero ante la vida de la gente y viendo que nos están matando a todos como moscas, creemos que ese tema tiene que estar por arriba en materia de prioridades”, cuestiona.
Y admite sentirse desilusionado por la importancia que adquirieron las iniciativas de ley ante la primera marcha, realizada en octubre, y el vacío en el que cayeron. “Estamos bastante desilusionados porque después de la convocatoria notamos que logramos imponer el tema y poner los ojos de los tres poderes en las víctimas. Venía todo muy bien y nos empezaron a llamar desde varios bloques interesados”, señala.
Después siguieron el trabajo en comisión, del cual muchos familiares participaron invirtiendo horas de su vida en algo que les duele, las media sanción y la inclusión de los temas en extraordinarias. “Esa es la bronca más grande que tenemos. Que por chicanas políticas y asuntos internos entre los partidos, nuevamente no se priorice esto cuando estamos hablando de vidas que están en juego.”
Cintia Vespasiani