Infraestructura, bajar el déficit y eliminar impuestos, los objetivos de Dujovne


El designado ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, fue presentado ayer por el jefe de Gabinete, Marcos Peña, junto a Luis Caputto, funcionario que estará a cargo de la cartera de Finanzas.

Dujovne brindó algunas precisiones sobre lo que será su trabajo, desde enero de 2017, y dejó en claro que su objetivo es "continuar con el programa económico del presidente Macri". "Mi principal desafío es cumplir con el Presupuesto", apuntó.

“Pensamos que es probable que tengamos una mejora en los ingresos superior a la pensada en 2017. Me gustaría lograr, si tenemos un exceso de recursos por sobre lo presupuestado, dedicar esos recursos a disminuir en parte al déficit del 4,2 pautado en el Presupuesto”, explicó, al tiempo que criticó los “12 años de desinversión”.

“En 2016, la Argentina redujo impuestos extorsivos y logramos que el gasto en términos reales se mantenga constante. Los resultados fiscales del año 2016 cumplieron con el objetivo. En 2017 el programa es el mismo, mejorar infraestructura, bajar el déficit y eliminar impuestos”, precisó, e insistió: “Pretendo intentar mejorar la meta fiscal del año 2017”.

Respecto a la salida de Alfonso Prat Gay, dijo: “Lo que cambian son las circunstancias, al presidente Macri le tocó asumir son reservas internacionales, default, tipos de cambio múltiples, cepos a la importación y exportación”. Aseguró que lo que se hizo fue desarticular ese “esquema perverso”. “El trabajo desmontó esa estructura, y podemos enfocarnos con muchísima tranquilidad en cómo estamos estando. Estamos administrando recursos de terceros, la sociedad, y queremos gastar bien, que los recursos lleguen a los que menos tienen y a quienes se vieron más afectados por las medidas que se tuvieron que tomar en este año”, amplió.

Sobre la inflación, Dujovne valoró que fue del “19.6 por ciento anualizado en el segundo semestre”, pero aclaró que por los primeros seis meses será mayor. También fue consultado por el tipo de cambio: Sostuvo que “fue un 15 por ciento más competitivo sobre el año anterior”. Consideró que “Argentina ha mejorado su competitividad” pero aclaró que “el punto de partida era muy malo”.