El viernes estalló el malestar y una movilización terminó con un ataque a la residencia oficial de la gobernadora de Santa Cruz y la posterior represión por parte de la Policía para impedir que avancen. El Gobierno condenó el ataque a la vivienda y expresó su compromiso con la provincia, aunque los dichos sobre un “ataque planificado” despertaron resquemores y ahora hay un condicionamiento para colaborar.
El ministro del Interior, Rogelio Frigerio, afirmó este lunes que el Gobierno brindará "colaboración" a Santa Cruz para afrontar la crisis financiera "si hay un plan serio" por parte de la provincia "para que acompañen el esfuerzo a nivel nacional para poder ordenar las cuentas públicas".
Reiteró que la administración de Alicia Kirchner "se tiene que hacer cargo de esta situación porque la gente la está pasando muy mal".
A través de un video, la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner explicó que lo que pasó el viernes fue un ataque “planificado” por “hombres de la política de Cambiemos”. Alicia Kirchner había asegurado: “Quieren mi cabeza para las elecciones” y daba el pie para pensar en una eventual intervención.
Ayer, el propio Frigerio afirmó que el Gobierno no está evaluando intervenir a la provincia de Santa Cruz. "Si tiene pruebas sería bueno que las presente a la Justicia porque son graves, tan graves que el presidente Mauricio Macri salió a condenar los hechos de violencia", respondió el ministro al ser consultado acerca de que la gobernadora santacruceña sostuvo que los disturbios fueron "planificados".
Este lunes, los sindicatos de maestros, judiciales, médicos y otros estatales de Santa Cruz asociados a la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) Autónoma iniciaron un paro por 24 horas en repudio a la represión policial durante los disturbios. El saldo fue de cuatro personas heridas y varios más afectados por los gases lacrimógenos.
Supeditan la ayuda a Santa Cruz a "un plan serio" de la provincia
