Ariadna Sona tenía 18 años y un hijo de 4 años. Fue atacada en inmediaciones de la estación de El Jagüel en diciembre de 2015. Estaba agonizando cuando la hallaron y la trasladaron al hospital Santamarina de Monte Grande. Tenía 17 puñaladas en la cabeza, una oreja y tres dedos mutilados.
Murió tras días de agonía. La familia comenzó una búsqueda de testigos para saber qué le había pasado y quién la había atacado con semejante saña.
Poco después, Marcos Ezequiel Maciel fue detenido, acusado por el ataque que terminó con la vida de “Aru”. El hombre de 26 años, al momento del crimen, quedó detenido y llegará en esa condición al juicio.
El entorno de la víctima advierte: “No pedimos más que lo que nos corresponde: justicia”. “Esperamos que sea una condena justa. Nada nos devuelve a nuestra hija...y la verdad es que no hay condena que les dé a las madres del dolor un poco de paz. Cada día lloramos a nuestras ausentes presentes”, explicó la mamá a través de la página que armaron para reclamar justicia.
Finalmente, ese pedido será respondido. El juicio por el crimen de la joven se llevará a cabo el 8, 9 y 10 de agosto en los Tribunales de Lomas de Zamora.
MDA de la Redacción de Info Región
En agosto arrancará el juicio por el crimen de Ariadna Sona
