El viernes fueron condenadas seis personas, dos jóvenes por “homicidio criminis causae” y otras cuatro personas por formar parte de la “asociación ilícita” denominada “La banda de Turrón”. El líder de la agrupación tenía 15 años al momento del homicidio, motivo por el que no fue juzgado, pero sí fueron condenados los padres, por instigarlo a delinquir.
Ezequiel Alifraco fue asesinado en 2015, frente a su esposa y su bebé, al resistirse a un robo en la puerta de su casa de Villa Diamante. Adriana Rodríguez, su madre, señaló a Info Región que aunque “el dolor va a seguir”, los condenados “no van a lastimar a nadie más el tiempo que estén encerrados”.
Se mostró “conforme” con la actuación de fiscales y jueces. “Por supuesto que no alivia mi pena. El dolor va a seguir y a mi hijo no me lo van a devolver. No te puedo decir que siento alegría ni que festejamos el fallo, pero sí es una caricia al alma”, dijo al ser consultada por este medio.
En torno a la condena a los padres del joven sindicado como autor material del crimen que no será juzgado por ser inimputable (por la edad), consideró: “Está muy bien que hayan condenado a los padres de Turrón porque ellos conformaban una banda que delinquía y se precisaban mutuamente”. “Uno no cometía el accionar sin la asistencia del otro”, apuntó Rodríguez.
FS de la Redacción de Info Región
“No van a lastimar a nadie más el tiempo que estén encerrados”
