En el inicio de la sesión especial, representantes de la oposición pidieron al Vicepresidente que tome licencia en su cargo hasta que se aclare su situación en la causa Ciccone y se retiraron del recinto, actitud que fue repudiada por senadores oficialistas.
El jefe de los senadores kirchneristas, Miguel Pichetto, rechazó el planteo de la oposición al señalar que la sesión especial debía atenerse sólo al informe de gestión del jefe de Gabinete.
"Lamentamos profundamente que la oposición se haya levantado, teniendo en cuenta que la Presidenta en este momento está librando una batalla por la soberanía del país para mantener la reestructuración de la deuda. Creíamos que el Senado iba a ser un ámbito para debatir con la oposición", manifestó.
Pichetto se anticipó así a la estrategia del jefe de los senadores radicales, Gerardo Morales, quien planteó una cuestión de privilegio solicitando el apartamiento de Boudou a raíz de su situación judicial.
La postura de la oposición. Morales consideró que la posición del vicepresidente "afecta las instituciones" y la imagen de Argentina en el exterior cada vez que el funcionario representa al país, un planteo que fue apoyado luego por los bloques de UNEN, de PRO y el peronismo disidente.
En representación del PRO, Gabriela Michetti, advirtió, dirigiéndose a Boudou, que "hay muchos ciudadanos que hoy no creen en usted como vicepresidente de la Nación" ya que "tienen sospechas y tienen desconfianza" y consideró que "no se puede hacer como que no pasa nada".
La respuesta. En nombre del oficialismo, el presidente del bloque del FpV, Miguel Ángel Pichetto, "lamentó profundamente" este "vacío que dejó la oposición".
Por su parte, los senadores por Santa Cruz, Pablo González, y por Chubut, defendieron al vicepresidente al señalar que lo que se está "atacando es el modelo de país" y calificaron de "improcedente" el pedido de renuncia.
Después de que los legisladores de la oposición se retiraron del recinto, González lamentó "la hipocresía política" de "algunos miembros del radicalismo y advirtió: "Estamos acostumbrados a que se levanten y se vayan, ya se fueron una vez en helicóptero".
Fuentes, por su parte, declaró que si de algo es "culpable" Boudou es de "formar parte de este Gobierno" y aseguró que el vicepresidente es víctima de "la persecución mediática más encarnizada que se ha visto detrás de un político".
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