Rebautizaron Mariano Ferreyra a calle de Sarandí


Al cumplirse cuatro años del asesinato del militante del Partido Obrero nacido en Sarandí, Mariano Ferreyra, el Municipio de Avellaneda le rindió el lunes un homenaje y rebautizó la calle Coronel Bosch con su nombre.

Junto a gran cantidad de militantes y vecinos, del acto participó el legislador porteño por la agrupación Seamos Libres y hermano del joven, Pablo Ferreyra, y el intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi.



Para conmemorar el aniversario y reconocer el compromiso de Mariano con los derechos de los trabajadores, distintas organizaciones políticas también pintaron murales sobre la nueva calle Ferreyra.



“Esta inauguración es una cuestión simbólica porque ésta es la última calle que recorrió Mariano, antes de cruzar el puente Bosch”, recordó Pablo Ferreyra y continuó: “Después de cuatro años es necesario cargar de memoria toda la ciudad”.

El legislador destacó que “esta calle va a confluir con la estación Kosteki y Santillán que también fue un logro de un sector del campo popular”.

Y sostuvo: “Como familia queremos que Casación tome la decisión y ratifique las condenas a Pedraza, la patota y la policía. La lucha no terminó”.

Ferraresi recordó que “esta reivindicación fue una propuesta de la concejal Maia Lata que consultamos con la familia”. Y subrayó: “Con esta calle queda un testimonio permanente para que estas cosas no se olviden y sirvan para mejorar la Argentina en materia de justicia e igualdad de oportunidades para los jóvenes, para que tengan un trabajo digno”.

Sobre la actividad, el Intendente consideró que fue “un homenaje de la Ciudad hacia un militante que dejó una huella y una pérdida muy fuerte para la familia. Fue un costo muy alto pero no en vano, por todas las transformaciones que generó este hecho”.

“La ciudad deja un testimonio para que no se olvide y toma a estos jóvenes como ejemplo de lucha y militancia porque dieron su vida, como en los ’70”, siguió Ferraresi y agregó: “Para los militantes de hoy son un ejemplo y modelo a seguir para continuar construyendo, desde la militancia, una Argentina mejor”.

Sobre Mariano Ferreyra. El joven, de 23 años, participaba de una protesta contra la precarización laboral de la ex línea Roca y fue asesinado por una patota que respondía al entonces secretario general de la Unión Ferroviaria, José Pedraza, y pretendía silenciar la manifestación.