La lucha por Mía: La familia Vallejos espera el resultado de la pericia


La nena es hoy criada por la familia de Elio Javier Enrique, ex pareja de Roxana y condenado a cadena perpetua por rociar con alcohol y prender fuego a Roxana Vallejos, quien murió el 19 de noviembre de 2012.

Hace poco menos de un mes, la abogada que representa a la parte damnificada, Angélica Castro, pidió que se realice una pericia psicológica para que el juez de la causa vuelva a considerar cuál de las dos abuelas es la más indicada para quedarse con la tenencia de Mía.

En la audiencia, tanto Delsa como Norma ingresaron a una sala en la que se turnaron para ser entrevistadas por un psicólogo, quien se encargó de evaluar cómo interactuaban con la pequeña, que estuvo presente en todo momento. A partir de la observación, el profesional analizó cómo es la relación que mantiene la pequeña con cada una de ellas.

Expectativa.

Delsa manifestó -en diálogo con Info Región- que tiene “buenas expectativas y todas las esperanzas” con respecto a la pericia realizada. “Al ver cómo estuvo Mía conmigo y que el psicólogo tomó nota de todo, me quedo tranquila”, manifestó.

La familia Vallejos ve a Mía dos veces a la semana –martes y jueves-, cuatro horas cada día. “Mi nieta tiene un vocabulario con muchas malas palabras y en ese tiempo que tengo no puedo hacer mucho con ella”, comentó Delsa.

La mamá de Roxana le comentó al psicólogo que cuando retira a Mía de la casa de la otra familia, “está seria, caída y viene sin comer”. En cambio, cuando está con ella, “está divertida, come, juega, es otra persona”. “Yo quiero lo mejor para Mía, y yo veo que donde está, no está bien”, completó.

El informe redactado por el perito será elevado al juez de la causa en el plazo de una semana.

La valoración de la familia Enrique. Norma Enrique dijo estar “convencida” de la “inocencia” de Elio. Además, la familia se expresó “de acuerdo” con que las dos familias compartan la tenencia de Mía y remarcaron que “lo más importante es que tenga una buena crianza”.

El hecho. Roxana vivía con su pareja, Elio Javier Enrique, en una casa de Villa Fiorito, ubicada en la esquina de las calles Conesa y Ostende. En ese lugar sucedieron los hechos que terminaron con la vida de la joven de 19 años.

La nena tiene 3 años y perdió a su madre cuando tenía apenas meses. La madre de la víctima, Delsa López, denunció en 2013 que la familia del acusado no la dejaba ver a su nieta y que había sido “amenazada” para que no interfiriera. Es que si bien Enrique fue condenado a prisión perpetua en noviembre de 2014, la pequeña seguía viviendo con la familia paterna.