Desde el Ejecutivo analizaron la ajustada victoria del macrismo en la Ciudad de Buenos Aires y la consideraron una derrota para el precandidato presidencial de Cambiemos y líder del PRO, Mauricio Macri. Dirigentes también cuestionaron los cambios de último momento en su discurso.
Para Aníbal Fernández, “llegó a su techo”. El jefe de Gabinete aseguró que el precandidato presidencial de Cambiemos "no puede ganar con contundencia en ningún distrito", a la vez que vaticinó que el FpV se impondrá en los comicios presidenciales de octubre "en primera vuelta".
Al referirse al discurso que dio Macri tras el triunfo ajustado de Horacio Rodríguez Larreta en el balotaje porteño, cuando dijo que mantendrá planes sociales y no privatizará Aerolíneas Argentinas ni YPF, aseguró: "Nosotros no hacemos otra cosa que plantear y defender nuestras propias políticas, nosotros no nos disfrazamos, ni nos travestimos en términos políticos para decir cosas que no pertenecen a nuestra manera de pensar". En este sentido, agregó que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner "entra a la Casa de Gobierno con sus convicciones intactas, no ha dejado nunca nada en pos de un teórico resultado electoral, nunca".
Consultado acerca de si el balotaje es un termómetro para las elecciones presidenciales de octubre, dijo: "Han llegado (el PRO y Macri) a un techo y no pueden ganar con contundencia en ningún distrito, es un techo que está clavado ahí, no pueden salir".
Tomada le recomendó votar a Scioli. El ministro de Trabajo sugirió irónicamente a Macri que vote a la fórmula presidencial del Frente para la Victoria (FPV) Daniel Scioli-Carlos Zannini en las elecciones de este año si en realidad cree en las políticas que el kirchnerismo viene sosteniendo en los últimos años.
“Yo le sugeriría que si él va a sostener esas políticas que vote a Scioli-Zannini que le van a garantizar mucho mejor el fortalecimiento, el desarrollo y la profundización de todas las políticas que ahora él quiere reivindicar”, planteó el titular de la cartera laboral.
Sobre el discurso, consideró: “No es creíble, me parece que es un intento desesperado, un manotazo de ahogado, de querer cambiar”. “Él que utilizó tanto la palabra 'cambio', ahora parece que el negocio político es la continuidad”, fundamentó, al tiempo que evaluó ese discurso como “un papelón”.
Scioli remarcó las “contradicciones” de Macri. El candidato a presidente del Frente para la Victoria aseguró que ante "la elección ajustada" que vivió el PRO en el balotaje porteño, el jefe de Gobierno "entró en contradicciones" y elogió "ideas" que cuando se impulsaron como ley su espacio las votó en contra, como la recuperación de YPF, la estatización de Aerolíneas Argentinas y de Agua y Saneamientos Argentinos (AySA)".
Scioli evaluó que el PRO "esperaba un resultado más amplio" y que la escasa diferencia de tres puntos con el espacio ECO que impulsaba la candidatura de Martín Lousteau "les exigió un giro brusco que lejos de transmitir confianza, genera más confusión".
El actual gobernador se refirió de esta manera al discurso que el candidato a presidente de Cambiemos dio en el búnker del PRO en el que reconoció que "en estos últimos años en algunas cosas se había avanzado mucho". Según Scioli, los dichos de Macri "confirman que cuando se hacen alianzas 'en contra de´ al poco tiempo de andar sufren este tipo de contradicciones". "Un día sostienen una idea y otro votan en contra", lamentó.
Para Urtubey, Macri se quiere “pegar” al modelo. El gobernador de Salta convocó a jefes comunales, legisladores, militantes y dirigentes a trabajar por el triunfo del candidato presidencial del Frente para la Victoria, su par bonaerense Daniel Scioli, y dijo que Macri "descubrió que si no se pegaba a los logros del modelo" kirchnerista "estaba perdido".
Lo criticó por "el discurso oportunista" y aclaró que el jefe de Gobierno porteño hizo un discurso "más kirchnerista que el de cualquier kirchneristsa, porque descubrió que si no se pegaba a los logros del modelo que desde hace 12 años gobierna en la Argentina estaba perdido".
El oficialismo considera que Macri “llegó a su techo”
