En junio, la Cámara de Diputados de la Nación dio media sanción a un proyecto de ley que aumenta las penas de los delitos viales en los casos de muerte y lesiones graves provocadas por automovilistas, quienes, en caso de que se promulgue la ley, serán castigados con hasta 6 años de prisión si se fugan del lugar del hecho.
La titular de la Asociación Civil Carla Arduini, Norma Bonelli, se mostró “a favor” del proyecto de ley desde “la primera hora”, pero reclaman que la penas sean aún mayores.
“Yo estoy a favor del endurecimiento mayor de la pena, que no era la que se trató en Diputados. Mientras nosotros queríamos (que las penas sean) de 4 a 8 años de prisión, se cerró de 3 a 6. Como no era el que pedíamos, pedimos que las pena se rija por 5 ítems: pasar el semáforo en rojo, conducir alcoholizado, exceder la velocidad permitida, abandonar a la persona e incumplir el artículo 193, que es la ley de Picadas”, precisó Bonelli en diálogo con Info Regió.
“No queremos que nadie se pudra en la cárcel, pero sí que quien asesina al volante incumpliendo la ley sea reconocido como un asesino de tránsito”, expresó. Y subrayó que aquellos tipos de casos “no son accidentes”, sino “asesinatos viales”.
Concientizar es el camino. Desde la Asociación Civil “Luchemos por la Vida” consideraron que el endurecimiento de penas “no soluciona” la problemática, pero consideran que “puede servir”.
En diálogo con este medio, el referente de la entidad Alberto Gasparini consideró que para disminuir los siniestros viales “es esencial empezar por la educación y la concientización”. “Son los pilares fundamentales para que deje de haber un muerto por hora por accidentes de tránsito en la Argentina”, sentenció.
Media sanción. La Cámara de Diputados dio media sanción –en junio- al proyecto de ley que modifica el Código Penal, que agrava las penas para los casos de muerte en accidente de tránsito. Se dispondrá, en caso de ser convertido en ley, una pena de 2 a 5 años de prisión al que “por conducción imprudente, negligente, inexperta o antirreglamentaria de un vehículo automotor causare a otro la muerte”.
Asimismo, la norma castigará con penas de tres a seis años de prisión si el conductor “se diese a la fuga, estuviese bajo los efectos de estupefacientes, con un nivel de alcoholemia igual o superior a 1 gramo por litro de sangre, o estuviese conduciendo en exceso de velocidad de más de 50 kilómetros por encima” de los límites reglamentarios.
La iniciativa incorpora como agravantes a las figuras de “abandono de persona, exceso de alcohol y de estupefacientes, y exceso de velocidad”.
Casos que conmovieron a la Región. El 21 de septiembre, Kevin (11) fue atropellado en la localidad de San Vicente cuando cruzaba en bicicleta la esquina de Indios Bares y la ruta provincial 210. Un Ford Falcon rojo lo embistió. Su conductor se dio a la fuga y, si bien fue identificado e imputado en una causa por “lesiones culposas” continúa en libertad, mientras Kevin lucha por su vida en la sala de terapia intensiva del centro de salud de niños Sor María Ludovica de La Plata.
Similar es el caso de Uriel, el nene que el 8 de marzo por la noche viajaba con su tío a bordo de una moto en la localidad de Villa Albertina en Lomas de Zamora cuando, en la esquina de Homero y Tartagal, fueron embestidos por un Peugeot 207. Como consecuencia de la colisión, el nene sufrió diversos traumatismos y fue atendido de urgencia en el hospital Oscar Alende y luego internado en el hospital Juan P. Garrahan de Capital Federal.
Los estudios toxicológicos realizados sobre el presunto conductor, Carlos Tallión, habían arrojado que el hombre tenía más de 2 por ciento de alcohol en sangre aquella noche. Era un empleado del Municipio de Lomas de Zamora, cargo del que fue apartado luego del siniestro.
Mientras él continúa libre, Uriel espera por ser intervenido quirúrgicamente en el cráneo por segunda vez.
A estos dos casos se les suma el de Araceli Avella, la beba que murió el 16 de septiembre de 2014 cuando su tía salió, con ella en el cochecito, a hacer compras y fueron embestidas por una camioneta. El hecho tuvo lugar en Falucho, entre las calles Catamarca y La Rioja, en Rafael Calzada.
Al cumplirse el primer aniversario de su muerte, la familia y allegados a la pequeña la recordaron con una emotiva ceremonia en el mismo lugar del accidente. Pintaron una estrella amarilla, característica de víctimas de hechos viales, y prendieron velas para recordarla.
Antecedentes judiciales en la Región. El 5 de agosto, la Justicia encontró a Ezequiel Penedo culpable de “homicidio culposo agravado” y lo inhabilitó para conducir por 8 años, luego de que el 27 de junio de 2012 atropellara a Pablo Gallo en el cruce de la avenida San Martín y San Luis, en Rafael Calzada, cuando el joven regresaba en bicicleta de la casa de su primo. “El Pollo” murió en el acto.
Sin embargo, Penedo fue liberado a raíz de un habeas corpus presentado por su defensa, medida que fue apelada por el fiscal Jorge Michelini.
Se reaviva el debate por el endurecimiento de penas por hechos viales
