Convicción, “gusto”, amor y fuerza, son el resumen de la disciplina y bajo el lema que se presentarán los seis boxeadores en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. Alberto Palmetta, Ignacio Perrín, Yamil Peralta, Fernando Martínez, Leandro Blanc y Alberto Melián, cuentan, por mérito propio, con el privilegio de formar parte y buscarán retribuir al país con una medalla.
“Quedan prácticamente menos de dos semanas para viajar, seguimos entrenando fuerte, descansando para volver con los trabajos, siempre con el objetivo puesto en la mira que es llegar de la mejor manera y salir victorioso en cada pelea que me presente”, indicó Melián a Info Región, en paralelo con el arduo proceso de preparación.
Además, a sus 26 años, distanció los aspectos físicos y anímicos, esenciales en la alta competencia: “Sólo queda corregir algunas cosas, más que nada la velocidad para golpear lo más rápido posible y, por otra parte, tener una buena resistencia porque si nos va como uno quiere son varias peleas por delante”.
“En lo anímico estamos bien, con la cabeza enfocada, es la competencia más fuerte por lo que no va a venir ningún competidor mal preparado, son todas peleas complicadas y uno tiene que estar al máximo en todos los sentidos, es lo esencial”, continuó.
De Londres a Río
Con las luces del debut olímpico apagadas, el púgil nacido en Córdoba quiere centrarse en su boxeo y llegar al máximo nivel para alcanzar el podio. Sin distracciones plantea la necesidad de enfocarse en la competencia donde presume que serán todos encuentros “muy ajustados”.
En esa línea, explicó: “Cuando fui a Londres me parecía todo muy nuevo y me sorprendía constantemente, es lo que tratamos de comunicarles a nuestros compañeros, hay cosas que van a ocurrir en las que debemos estar atentos, pero tendremos que tomarlo con tranquilidad porque es el nivel que alcanzamos y en el que competimos, voy a llegar concentrado a pelear y dejar todo”.
En la anterior gala olímpica, Melián perdió 12-5 ante el ruso Sergey Vodopiyanov y quedó eliminado en la primera ronda de la categoría pluma (56 kilos).
Con las energías renovadas y aspiraciones renovadas, el representante argentino contó: “Cada pelea es una guerra diferente, de lo que fue Londres a esta competencia tengo mucha más experiencia, asimismo tampoco hay que agarrarse mucho de eso porque son instancias muy fuertes, cada combate es complicado, no podes ir a un juego olímpico pensando en si te toca un buen sorteo o un rival fácil porque eso no existe”.
Lo simbólico
Con el amateurismo como bandera, los boxeadores nacionales trabajaron a lo largo de “ocho años” para dar el presente en el evento que iniciará el 5 de agosto.
En consecuencia, Melián valoró el proceso de crecimiento de la disciplina, que les permitirá llevar a seis participantes, número histórico conseguido sabiendo que desde Sidney 2000 no superaban los dos apellidos.
“Es una cantidad importante, de diez categorías vamos seis boxeadores, para el deporte argentino es muy bueno. En los últimos años no fueron más de dos, en el Beijing 2008 le tocó a (Ezequiel) Maderna y en Londres estuvimos con Yamil (Peralta). Todos vamos con mucha experiencia, pudimos competir en ligas internacionales en donde están los mejores”, indicó.
Bajo ese panorama expresó lo que significa repetir en lo más alto de la disciplina: “Es un sueño hecho realidad, van a venir grandes atletas y nos encontramos a la par. Hay cosas como la inauguración que es una locura, vamos a tomarlo con calma, lo más tranquilo posible y esperar enfocados”.
El mensaje
A poco de partir rumbo a Brasil con la intención de cumplir un nuevo “sueño”, Melián, en voz de toda la delegación boxística, decidió dejar un mensaje al público albiceleste.
“Hay que decirle a todos los argentinos que se acerquen a hacernos el aguante a la gente de boxeo porque van a ser bien agradecidos, somos un deporte individual en el que se necesita del aliento, si pueden estar, siempre serán bienvenido”, concluyó, en charla con este medio.
Por Leonardo Reula
Melián: "Cada pelea es una guerra diferente"
