La Cámara de Diputados convirtió en ley el proyecto que amplía la figura del arrepentido en el Código Penal para que abarque casos de corrupción, delitos contra el Código Aduanero y asociación ilícita. El proyecto fue aprobado por unanimidad de 137 votos en Diputados, con el respaldo del oficialista Cambiemos y el Frente Renovador pero sin la presencia del Frente para la Victoria-PJ y algunos bloques de Izquierda.
De esta manera, la Cámara de Diputados aceptó los cambios que introdujo el Senado al texto que la Cámara baja había sancionado semanas atrás y que busca reducir las penas a toda persona imputada que brinde información comprobable sobre casos de corrupción.
De acuerdo al texto, en ningún caso el arrepentido podrá acceder a la eximición de prisión y sólo podrá acogerse al beneficio en caso de que la información que proporcione esté referida a delitos tipificados, con una pena igual o mayor a la suya. En tanto, si el arrepentido tuviera una pena de reclusión perpetua, la reducción no podrá ser mayor a 15 años.
También, establece que el acuerdo de colaboración se celebrará exclusivamente entre el fiscal y las personas que brinden información, y no aplicará para los casos que se investiguen delitos de lesa humanidad.
Cambios. Entre las modificaciones que introdujo el Senado, se encuentra el artículo que establece que el plazo límite para ejercer el derecho a arrepentirse sea la elevación a juicio oral de la causa. Otro de los artículos que se agregó establece que el arrepentido puede acogerse a ese beneficio en un proceso penal del que es parte, y señalando a personas con su misma responsabilidad o mayor.
Asimismo, el proyecto establece que sólo podrá referirse a situaciones de las que estuvo involucrado y nunca a declaraciones de terceros. Si bien la figura del "arrepentido" ya estaba prevista en casos como el narcotráfico, el proyecto incluye también la asociación ilícita, la corrupción y delitos contra el Código Aduanero.
Reforma Electoral. El presidente de la comisión de Asuntos Constitucionales de la Cámara de Diputados, Pablo Tonelli (PRO), se refirió al proyecto impulsado por el gobierno nacional al abrir el debate de la iniciativa que establece la implementación de la boleta electrónica y afirmó que el sistema actual "está agotado".
Tonelli afirmó que con el sistema actual, el elector “no tiene garantizado que a la hora de votar va a poder hacerlo por el candidato o partido de su preferencia”, al recordar que “es habitual que en el cuarto oscuro no encuentre la boleta por la que quiere votar”. Entre otras cuestiones, el diputado del PRO, que manifestó la disposición del oficialismo de introducir más cambios al texto original en la votación en particular, destacó que la iniciativa contempla la paridad total en las listas “de manera que en todas las listas haya igual número de mujeres y varones” y puso de relieve que, a través del proyecto, se creará una comisión bicameral de seguimiento del sistema.
“Pongamos el sistema electoral a la altura de los tiempos porque ya no le podemos pedir más al actual sistema y demos un salto de calidad y certeza hacia adelante para que a partir del año próximo lo hagamos con la tranquilidad de que podamos elegir los candidatos de nuestra preferencia y que será totalmente transparente”, aseguró el diputado del PRO en el recinto. Tras sostener que el sistema actual está “agotado”, Tonelli aclaró que la reforma no establece el sistema de voto electrónico sino de “boleta única electrónica”, al precisar que “el elector imprime y controla la boleta, a diferencia del sistema de voto electrónico donde al elector no le queda ninguna constancia del voto”.
Sostuvo que “en este tema el Estado de acuerdo con este sistema de alguna manera se ha desentendido”, por cuanto los encargados de distribuir y reponer las boletas son los partidos, no el Estado y consideró que se trata de “un déficit del actual sistema que tenemos que superar”, al advertir que “el robo de boletas se ha extendido demasiado, y hoy en día se ha extendido demasiado”.
Asimismo, Tonelli destacó que el proyecto contempla “la ampliación de atribuciones y control de auditoría de la Cámara Electoral” y prevé auditorías previas, simultáneas y posteriores a la elección, “y todas ellas deben dar un resultado que no arroje dudas”.
Aprobaron la figura del arrepentido
