El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 10 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora condenó por unanimidad a cinco años de reclusión a Emiliano Solís por “homicidio preterintencional”, en el marco de la causa por la muerte de su hijastro en Glew.
En los fundamentos de la condena, el tribunal indicó que con las distintas pruebas vertidas se comprobó que los golpes que tenía el pequeño de 1 año y 11 meses habían sido efectuados por Solís pero “sin intenciones de querer provocar la muerte”. La fiscalía, en este sentido, había solicitado una pena de 8 años de prisión.
La pareja de Solís y mamá del pequeño, Rosa Corvalán Sosa también había llegado al juicio oral detenida y acusada pero hace dos semanas fue absuelta. En el caso de ella, el tribunal consideró que no había tenido incidencia alguna en la muerte del bebé.
Durante los alegatos, los abogados de la pareja hablaron de “negligencia” por parte de los médicos que atendieron al pequeño Santino y desestimaron la responsabilidad de los imputados, que llegaron a la instancia de juicio detenidos.
En este sentido, el tribunal pidió que se investigue el accionar de los médicos que estuvieron involucrados.
El hecho. Todo ocurrió en la madrugada del miércoles 15 de abril de 2015, cuando Santino Bermúdez –de 1 año y 11 meses- ingresó al hospital Cecilia Grienson, de Guernica, en grave estado. Tanto la madre –Rosa Corvalán Sosa, de 39 años- como el padrastro –Emilio Javier Solís, de 29- lo llevaron para que los médicos trataran unos golpes que, según su versión, le provocó una caída.
El pequeño falleció a los pocos días. Para la Fiscalía, había “pruebas de maltrato infantil” mientras que para la defensa el menor murió “por una sepsis generalizada”.
HPF de la Redacción de Info Región.
Lo condenaron a cinco años de prisión por la muerte de su hijastro
