“Bullrich no es Dios para anular la paritaria”


El salario de un docente inicial ronda entre los 9000 y los 10000 pesos. Si los gremios educativos de la Provincia aceptan un techo del 18% en los aumentos, la suba daría un salario promedio de 11.800, por debajo de los 13000 que, según el INDEC, necesita una familia tipo con vivienda propia para no caer por debajo de la línea de pobreza. “Es inadmisible”, apunta el titular de la Unión de Docentes Argentinos (UDA) y secretario de Políticas Educativas de la CGT, Sergio Romero.

“Eso lo que quiere decir es que María Eugenia Vidal está proponiendo salarios de pobreza a los docentes. Por eso se viene una gran resistencia del sector para tener salarios dignos”, apuntó.

Es que, además del techo que quiere imponer el Gobierno bonaerense, se suma al conflicto la decisión de eludir la paritaria nacional y que esta se desarrolle sólo con las provincias.Estamos preocupados porque es inédito que un Gobierno que tiene que ser modelo a la hora de aplicar las normas y las leyes desconozca precisamente las leyes. La paritaria nacional está instituida por ley. Vino a poner remedio a la grieta que se produjo en la década del `90 en el sistema educativo nacional cuando se transfirieron los servicios educativos sin el financiamiento adecuado y hubo serios problemas que aún hoy no se pudieron solucionar y subsisten, como salarios distintos para la misma prestación de servicio y formación y capacitación distinta en todas las provincias”, señala el dirigente gremial.

Días atrás la propia Gobernadora justificó que la negociación la lleven adelante los gobernadores al advertir que “el piso salarial está fijado”. Pero, según argumentan desde UDA y los otros gremios, como CTERA, SADOP, AMET y CEA, la paritaria “es una cuestión estratégica para tener un sentido unificador en lo salarial y en lo pedagógico”.

“Si al ministro Bullrich no le gusta la ley, la tiene que cambiar. Tiene que someterse al Congreso, no es Dios para decir ‘yo no llamo a paritarias’. Él tiene que ser modelo a la hora de aplicar las leyes. Vamos a luchar muy fuertemente para que se respete esta normativa, para sostener los recursos que genera la negociación nacional para las provincias, la formación permanente y el servicio al docente que se negocia en la paritaria general”, fustigó Romero y reiteró que su gremio determinó un paro nacional en el inicio de clases previsto para el 6 y 7 de marzo.

También el 8 habrá movilización al Ministerio de Educación y, sin fecha, estamos analizando una fuerte concentración en Plaza de Mayo”, señaló. Las medidas de fuerza se cumplirán en el caso de que no se convoque a la paritaria nacional y “no se saque al salario del sector de la línea de pobreza”. “Hoy el sector está con el salario inicial por debajo de la línea de pobreza en todo el país”, insistió.

Huelga de la CGT. En otro orden, el también secretario de Políticas Educativas de la CGT confirmó que la reunión en el ámbito del Consejo de la central obrera fue “muy caliente”. “Fue la exposición de muchos dirigentes con un tenor muy fuerte en contra de las políticas económicas y sociales que lleva adelante el Gobierno nacional”, señaló.

“En base a sostener la educación pública, el pleno empleo y la producción, la CGT ha decidido retirarse de la mesa de diálogo con el Gobierno, que no ha resuelto absolutamente nada. Porque se acordó un bono en 24 jurisdicciones y seis provincias no lo pagaron. En el sector privado la mayoría de los gremios de la industria no lo cobraron y el gremio de la alimentación no lo cobró”, criticó y aseguró que “se perdió la buena fe en la negociación”.

“Fue un acuerdo que no se cumplió. Dijeron que no iba a haber despidos y al otro día hubo despidos. Eso se firmó con tinta de agua. Por lo tanto nos retiramos de eso y toda la CGT va a una movilización al Ministerio de Producción el 7 en conjunto con los miembros de la industria y un paro nacional y movilización en la segunda quincena de marzo”, ratificó.

Cintia Vespasiani