Un sector de la CGT pugna por retomar el diálogo con el Gobierno


Luego de que en la marcha a Plaza de Mayo quedara abierta la posibilidad de anunciar un nuevo paro, que se constituiría en el segundo de la CGT a la gestión de Mauricio Macri, la medida de fuerza se desinfla en el ala de los llamados “Gordos”, algunos independientes y gremios como la UOM, desde donde apuntaron a Info Región que están dispuestos a recuperar el diálogo con el Ejecutivo si se escuchan los reclamos que impulsa la central obrera.

“La intención es dialogar de buena fe. El movimiento obrero nunca está en una actitud de confrontación, pero la confrontación se da cuando el diálogo es de sordos. Si no nos escuchan, seguiremos con nuestro camino”, advierte su titular, Francisco Gutiérrez.

En la movilización del martes pasado, el moyanismo alentó la idea de un “plan de lucha” a definirse en el próximo Comité Central Confederal, con fecha prevista para el 25 de septiembre. Si bien el líder de la UOM sostiene que eso quedará atado a las discusiones del consejo directivo, señala que su sector considera que “es un momento en el que es importante que haya tranquilidad social y política”.

“No estamos diciendo si va a haber (paro) o no. Pero el Gobierno tiene que dar respuestas porque se ha generado un clima muy difícil, incluso con lo que ocurre con Santiago Maldonado”, indicó y reiteró: “El Gobierno tiene que tomar nota de esto, de que no se puede generar intranquilidad previo a un proceso electoral, que queremos que sea absolutamente tranquilo y libre para que la gente vote a conciencia. El movimiento obrero es partícipe de este momento que vive nuestro país y por supuesto que no vamos a ir a generar una situación de confrontación en este momento”.

Agenda pendiente. El diálogo entre la central obrera y el Ejecutivo se rompió a principios de año, tras las denuncias del gremio sobre el incumplimiento del pacto anti despidos. En el medio pasaron la marcha del 7 de marzo, el paro general del 6 de abril, la adhesión a las multitudinarias protestas docentes del 6 y el 22 de ese mismo mes y la nueva movilización del martes a Plaza de Mayo.

A nueve días de esta última marcha, distintas fracciones se convocaron ayer en la sede del gremio de la UOCRA para bajarle el tono al plan de lucha impulsado por el moyanismo y para plantear la necesidad de retomar el diálogo con el Gobierno.

Fueron de la partida Gerardo Martínez (Uocra), Andrés Rodríguez (Upcn), José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), Héctor Daer y Carlos West Ocampo (Sanidad), Sergio Romero (UDA), Rodolfo Daer (Alimentación) y Gutiérrez (Metalúrgicos), que se paran en la vereda de enfrente a la de Pablo Moyano (Camioneros) y Sergio Palazzo (Bancarios), los principales impulsores de las medidas de fuerza.

“La CGT está siempre abierta al diálogo. Hemos planteado en enero una ruptura del diálogo porque no se cumplió con lo que se había pactado, ni con el tema de los despidos ni con los dos mil pesos del bono. Eso permitió que el Gobierno entendiera que no podía intentar avanzar en estas cosas. Pero si el Gobierno pretende avanzar, nosotros no lo vamos a permitir, no nos vamos a quedar con los brazos cruzados”, apunta Gutiérrez.

Y señala la necesidad de definir la agenda, que sería la misma “que se planteó en reiteradas oportunidades”. “Es la que manifestamos públicamente en la marcha y en el plenario. Y seguramente la que vamos a ratificar en una reunión del consejo directivo previo al Comité Central Confederal”, indicó.

Y detalló cuestiones como “sostener la ley de contrato de trabajo sin modificaciones, la ley de negociación colectiva y las paritarias libres”. “No queremos modificaciones de los convenios colectivos, cada organización tiene facultades para discutir y negociar salarios y condiciones de trabajo en el contexto de la ley”, resaltó.

Como punto importante, advirtió la resistencia a la prolongación de la edad jubilatoria y la defensa de la industria nacional. “Eso, además de que el hombre va a trabajar hasta que se muera, impide que se sumen los jóvenes al mercado de trabajo. También estamos en contra de un decreto que impulsa la incorporación de maquinarias usadas sin tiempo y esto va en contra de la industria nacional”, señaló.

Cintia Vespasiani