El Juicio Brigadas se reanudará en febrero, con la inspección ocular de “El Infierno”

El martes de la semana pasada expusieron los últimos cuatro testigos del año. Se prevé realizar inspecciones en los tres centros clandestinos de detención que fueron sede de los delitos juzgados en este proceso.

El Infierno de Avellaneda
Foto: Comisión Provincial por la Memoria.

El Tribunal Oral Federal (TOF) 1 de La Plata retomará en febrero el Juicio Brigadas, en el que se juzga a 17 represores (uno falleció) por los delitos de lesa humanidad cometidos en centros clandestinos de detención y exterminio ubicados en la zona sur del Conurbano. La primera actividad prevista para 2022 es la inspección ocular de El Infierno (Brigada de Investigaciones de Lanús).

El juicio comenzó el 27 de octubre de 2020 y ya se realizaron 53 audiencias. En la última del año, se registró un cruce entre fiscalía y querellantes con un abogado defensor por la cantidad de audiencias que se realizan por semana. Desde las querellas de la Secretaría de Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires, Justicia YA! y la de Avellaneda, entre otras, solicitaron aumentar el número de audiencias por semana, debido a la cantidad de testigos y aludiendo a las muertes que se registraron: el testigo Jorge Watts y el imputado Miguel Ángel Ferreyro.

“La idea es poder aumentar la cantidad de audiencias”, señaló Ricardo Basílico, presidente del TOF, quien también precisó que el 8 de marzo habrá una audiencia semipresencial, reclamo que formó parte de las exposiciones de las querellas. “Tenemos prevista una agenda gradual“, apuntó, pero dejó en claro que estará supeditada a la pandemia y la cantidad de contagios, que van en aumento.

El juicio se reanudará el miércoles 2 de febrero, cuando está prevista la inspección ocular en el predio de la ex Brigada de Investigaciones de Lanús con asiento en Avellaneda.

En la causa del Pozo de Banfield se investigan los crímenes contra 253 víctimas; en la del Pozo de Quilmes, 181; y en “El Infierno”, sede de la Brigrada de Lanús, 62. De acuerdo con la Unidad Fiscal, de los 442 casos que se abordarán en el juicio, 36 víctimas pasaron por Banfield y Quilmes; 15 por “El Infierno” y Banfield; 3 entre “El Infierno” y Quilmes; y 6 víctimas pasaron por los tres centros clandestinos de detención.

Son juzgados, por los delitos cometidos en el Pozo de Banfield y el Pozo de Quilmes, el ex ministro de Gobierno bonaerense durante la dictadura, Jaime Smart; el ex director de Investigaciones de la Policía bonaerense, Miguel Etchecolatz; el ex médico policial Jorge Antonio Berges; Federico Minicucci; Carlos Maria Romero Pavón, Roberto Balmaceda y Jorge Di Pasquale. También son juzgados Guillermo Domínguez Matheu; Ricardo Fernández; Carlos Fontana; Emilio Herrero Anzorena; Carlos Hidalgo Garzón; Antonio Simón; Enrique Barré; Eduardo Samuel de Lío y Alberto Condiotti. Por los crímenes de lesa humanidad cometidos en “El Infierno” también están imputados Etchecolatz, Berges y Smart. Miguel Ángel Ferreyro falleció en el transcurso del juicio, estaba imputado por los delitos cometidos en la Brigada de Lanús.

El debate aborda privaciones ilegales de la libertad; aplicación de tormentos; homicidios; desapariciones forzadas; sustracción, retención y ocultamiento de niños y niñas nacidos y nacidas en cautiverio; y delitos contra la integridad sexual.

LOS CENTROS CLANDESTINOS DE DETENCIÓN Y EXTERMINIO

El Pozo de Banfield funcionó bajo la órbita de la Brigada de Investigaciones de Banfield en las calles Siciliano y Vernet de Lomas de Zamora, desde 1974 hasta al menos octubre de 1978, según testimonios de los sobrevivientes. De las 253 personas que fueron allí torturadas, 97 permanecen desaparecidas y al menos 16 son mujeres que dieron a luz en la maternidad clandestina.

El Pozo de Quilmes funcionó en la Brigada de Investigaciones de Quilmes. Pasaron por allí 183 víctimas.

El Infierno de Avellaneda fue un centro de detención que funcionó en el lugar que por entonces era la Brigada de Investigaciones de Lanús, dependiente de la Dirección General de Investigaciones que dirigía el genocida Miguel Etchecolatz y funcionaba bajo la órbita del entonces jefe de la Policía bonaerense, Ramón Camps. Se ubica en 12 de Octubre 234.