70% de las mujeres llega a la edad de jubilarse con menos de 18 años de aportes


Más de siete de cada diez mujeres llegan a la edad de jubilarse con menos de 18 años de aportes, al tiempo que, también, son más propensas a atravesar situaciones de desocupación y subocupación que los varones, según el Dosier estadístico en conmemoración del 111° Día Internacional de la Mujer elaborado por el INDEC que revela que mientras más del 50 por ciento de los varones tienen menos de 18 años de aportes al momentode jubilarse esa proporción se eleva a más del 70% entre las mujeres.

“La situación en el mercado laboral se refleja en la etapa de retiro: las mujeres en edad de jubilarse cuentan con menos años de aportes que sus pares varones y recurren a una moratoria en mayor proporción, como consecuencia, esto se refleja en menores haberes jubilatorios”, indicó el documento.

El INDEC precisa que el 56,2% de los varones y el 72,2% de las mujeres llegan a la edad del retiro jubilatorio con menos de 18 años de aportes porque se suman períodos de inactividad, desempleo y/o informalidad.

Además establece que mientras ocho de cada diez diez mujeres que perciben jubilaciones acceden a través de moratorias, entre los varones esa proporción es de algo más de cuatro de cada diez lo que implica que por cada $100 que un varón percibe por una jubilación, una mujer recibe $90.

Entre las mujeres aportantes de 59 años, casi la mitad tiene aportes derivados de casas particulares y monotributo, mientras que entre los varones de 64 años predominan los del sector privado en relación de dependencia, de acuerdo con el dossier. En las edades centrales (30-64 años), 63 de cada 100 mujeres se encuentran empleadas; entre los varones, la relación es 86 de cada 100.

El INDEC puso de relieve que a pesar de contar con niveles más altos de educación formal, las mujeres “participan en menor medida en el mercado laboral y, cuando lo hacen, son más propensas a situaciones de subocupación horaria y desocupación”.

“Con mayor presencia en sectores vinculados a los cuidados, tienen menores posibilidades de acceso a puestos de decisión y perciben ingresos más bajos. Esta situación se da en paralelo con una mayor participación femenina en las actividades domésticas y de cuidado de niños y niñas al interior del hogar, lo que las hace más propensas a trabajar desde sus domicilios, con la sobrecarga que esto conlleva”, sostiene.