El papa Francisco no asistirá al Vía Crucis en el Coliseo de Roma por el “intenso frío”

Para preservar su salud, el máximo pontífice seguirá el tradicional ritual del Viernes Santo desde su residencia en el Vaticano.

El papa Francisco decidió no acudir este Viernes Santo al Coliseo de Roma para asistir al tradicional Via Crucis. Según informó la Santa Sede, lo seguirá desde su residencia en el Vaticano por el “intenso frío”.

Debido al intenso frío de estos días, el papa Francisco seguirá el Vía Crucis esta tarde desde la Casa Santa Marta, uniéndose a las oraciones de quienes se reunirán con la Diócesis de Roma en el Coliseo”, comunicó la oficina de prensa.

De todos modos, el Vaticano sí confirmó que el Papa asistirá a la celebración previa de la Pasión del Señor en la Basílica de San Pedro. Allí se descubrirá la cruz antes de que sea llevada al Coliseo para la procesión.

Francisco, de 86 años, fue dado de alta de un hospital de Roma el sábado tras recibir tratamiento para una bronquitis. El Vaticano afirmó entonces que cumpliría el programa completo de Semana Santa, de la cual participó de la misa de Ramos y del lavado de pies aunque también estaba incluida la procesión del Vía Crucis y la misa del Domingo de Resurrección en la plaza de San Pedro.

El Vía Crucis es un ejercicio de devoción y piedad cristiana que consiste en pasar en procesión ante una serie de 14 cruces que representan los últimos momentos de la vida de Jesús antes de la Resurrección en las que detenerse a meditar sobre la Pasión de Cristo.

Desde este enlace de streaming se puede seguir el tradicional acto religioso desde el Coliseo romano

El Vía Crucis tuvo su origen en 1750 por San Leonardo de Porto Maurizio, quien convenció al Papa Benedicto XIV para que realizara las 14 estaciones del Vía Crucis en el interior del Coliseo, salvando a éste de la destrucción a la que estaba destinado.

Tras la unificación de Italia, esta costumbre se perdió y recién en 1964 el Papa Pablo VI retomó la tradición del rito del Vía Crucis en el Coliseo.