A bella ciao


En estos días la plataforma Netflix lanzó la tercera temporada de la exitosa serie española La casa de papel cuya una de sus fortalezas fue la canción A bella ciao a la que le dio -una vez más a lo largo de su historia- un nivel de popularidad global.

Pese a que la primera gran difusión de esta popular canción italiana se debió a su carácter de ‘himno’ de la resistencia antifascista por parte de los partisanos que resistieron a Mussolini y Hitler durante el régimen fascista primero y la ocupación alemana después, su origen es bastante más antiguo aunque no menos combatiente.

En efecto, los orígenes de la canción se remontarían a los finales del siglo XIX y a las inundables llanuras del valle del Po donde las mujeres arroceras la entonaban en tono de protesta por las durísimas condiciones de trabajo al tiempo que ponían de relieve su esperanza de un nuevo amanecer de justicia y libertad. Sin embargo, esta versión es resistida por algunos que sostienen que es de los 50, es decir posterior que la versión partisana que sería, a su vez, un reversionado de Fior di tomba (Lápida, en castellano) y de Picchia picchia la porticella (Golpea la puerta).

Arquéologos de la música también bucean en busca de rastros en una melodía judía cantada en yiddish llamada Koilen de la cual hay un registro por parte de Mishka Tziganoff , un acordeonista klezmer de origen gitano, religión cristiana y ucraniano. Esta versión grabada en 1919 en Nueva York, habría cruzado el Atlántico para volver a Europa de la mano los movimientos migratorios entre Italia y Estados Unidos. Hablemos de sincretismo y globalización.

Por lo que sabemos gracias a los documentos, la aparición de a Bella ciao, durante la resistencia habría sido en la Emilia, más precisamente en la frontera entre los Apeninos boloñeses y los de Módena donde en Montefiorino los partisanos habían establecido una ‘zona liberada’ en la que ejercían un precaria soberanía.

A bella ciao habría sido -tal vez-  una pieza de cancionero y material para historiadores si no hubiera sido que el Partido Comunista de Italia se ‘apropió’ de ella y comenzó a cantarla en los numerosos festivales mundiales que las juventudes comunistas organizaron a lo largo de Europa -en especial tras la ‘Cortina de hierro’ – durante los 50 y los 60 y en los que los delegados de cada país la adaptaron a su idioma en una clara demostración de uno de los tantos giros que tuvo el comunismo soviético. En este caso, la muerte de Stalin y el proceso liderado por Nikita Kruschev que absolvió al PC italiano de sus pecados cuando criticaron el pacto entre Hitler y Stalin.

De ese modo, la canción pasó a integrar la liturgia canónica del PC y formó parte de la primavera de 1968 que comenzó en la insurrección de Praga -ahogada con los tanque del Pacto de Varsovia-  y llegó a su cenit en el Mayo Francés, a pesar que los comunistas se dedicaron a boicotear ambas insurrecciones.

Giovanna Daffini, Yves Montand, Adolfo Celdrán, Quilapayún, Milva y Mercedes Sosa fueron algunos de los intérpretes que le pusieron voz a esta canción que se fue apagando junto a la ‘guerra fría’ para quedar sepultada por los escombros del muro de Berlín.

Pero nunca muere lo que enraiza en ciertos sueños y esperanzas, y si bien la “resistencia” que plantean los atracadores de La casa de papel está bastante alejada de los sueños de revolución proletaria de los primeros cantantes de este himno. Bastó la chispa en formato televisivo para su retorno en clave disconformista y antiglobalización. Tal como cuenta Tokio: “La vida de El Profesor giraba en torno a una única idea: ‘Resistencia’. Su abuelo, que había resistido junto a los partisanos para vencer a los fascistas en Italia, le había enseñado esa canción. Y luego, él nos la enseñó a nosotros.”

Ahora la resistencia ya no es colectiva sino personal y no busca construir un nuevo mundo: se conforma con alejarse “del mundanal ruido” y de ser posible hacia tropicales paraísos playeros.

Ya no serán voces legendarias las que entonen esta canción sino las del punk y el ska, o las de la cumbia y el tecno que pondrán bandas de sonido de los movimientos antiglobalización o a la cargada futbolera. La canción no vertebrará movilizaciones de masas sino memes viralizados. 

Pero detrás -y más allá de todo- el sueño sigue en pie: “Ma verrà un giorno che tutte quante lavoreremo in libertà.”

Versión de las trabajadoras de los arrozales

Italiano

Alla mattina appena alzata Oh, bella ciao, bella ciao, bella ciao, ciao, ciao. Alla mattina appena alzata in risaia mi tocca andar.

E fra gli insetti e le zanzare Oh, bella ciao, bella ciao, bella ciao, ciao, ciao. E fra gli insetti e le zanzare un dur lavoro mi tocca far

Oh, mamma mia, oh che tormento Oh, bella ciao, bella ciao, bella ciao, ciao, ciao. Oh, mamma mia o che tormento Io t’invoco ogni doman.

Il capo in piedi col suo bastone Oh, bella ciao, bella ciao, bella ciao, ciao, ciao. Il capo in piedi col suo bastone e noi curve a lavorar

Ed ogni ora da qui passiamo Oh, bella ciao, bella ciao, bella ciao, ciao, ciao. Ed ogni ora da qui passiamo noi perdiam la gioventu.

Ma verrà un giorno che tutte quante Oh, bella ciao, bella ciao, bella ciao, ciao, ciao. Ma verrà un giorno che tutte quante lavoreremo in libertà.

Traducción

Por la mañana, apenas levantada
Oh, bella ciao, bella ciao, bella ciao, ciao, ciao. Por la mañana, apenas levantada A los arrozales he de ir.

Y entre los insectos y los mosquitos
Oh, bella ciao, bella ciao, bella ciao, ciao, ciao. Y entre los insectos y los mosquitos un duro trabajo he de hacer

Oh, madre mía, oh qué tormento
Oh, bella ciao, bella ciao, bella ciao, ciao, ciao. Oh, madre mía, oh qué tormento yo te invoco cada día.

El jefe erguido, con su bastón Oh, bella ciao, bella ciao, bella ciao, ciao, ciao. El jefe erguido, con su bastón y nosotras inclinadas para faenar

Y cada hora que aquí pasamos Oh, bella ciao, bella ciao, bella ciao, ciao, ciao. Y cada hora que aquí pasamos perdemos la juventud

Pero vendrá un día en que todas nosotras Oh, bella ciao, bella ciao, bella ciao, ciao, ciao. Pero vendrá un día en que todos nosotros trabajaremos en libertad.

Letra de la versión partisana

Una mattina mi son svegliato, o bella, ciao! bella, ciao! bella, ciao, ciao, ciao! Una mattina mi son svegliato, e ho trovato l’invasor.

O partigiano, portami via, o bella, ciao! bella, ciao! bella, ciao, ciao, ciao! O partigiano, portami via, ché mi sento di morir.

E se io muoio da partigiano, o bella, ciao! bella, ciao! bella, ciao, ciao, ciao!

E se io moio da partigiano, tu mi devi seppellir.

E seppellire lassù in montagna, o bella, ciao! bella, ciao! bella, ciao, ciao, ciao! E seppellire lassù in montagna, sotto l’ombra di un bel fior.

Tutte le genti che passeranno, o bella, ciao! bella, ciao! bella, ciao, ciao, ciao! e le genti che passeranno, mi diranno “Che bel fior!”

“E questo è il fiore del partigiano”, o bella, ciao! bella, ciao! bella, ciao, ciao, ciao! “E questo è il fiore del partigiano, morto per la libertà!”

“E questo è il fiore del partigiano, morto per la libertà!” (bis)

Una mañana, me he despertado, Oh, bella ciao, bella ciao, bella ciao, ciao, ciao. Una mañana, me he despertado, y he descubierto al invasor.

¡Oh! partisano, me voy contigo, Oh, bella ciao, bella ciao, bella ciao, ciao, ciao. ¡Oh! partisano, me voy contigo, porque me siento aquí morir.

Si yo muero como partisano, Oh, bella ciao, bella ciao, bella ciao, ciao, ciao. Si yo muero como partisano, tú me debes sepultar.

Cava una fosa en la montaña, Oh, bella ciao, bella ciao, bella ciao, ciao, ciao. Cava una fosa en la montaña, bajo la sombra de una bella flor.

Toda la gente, cuando pase, Oh, bella ciao, bella ciao, bella ciao, ciao, ciao. Y la gente, cuando pase, me dirán “¡Que bella flor!”

Esta es la flor, del partisano, Oh, bella ciao, bella ciao, bella ciao, ciao, ciao. Esta es la flor del partisano, muerto por la libertad.

¡Esta es la flor de un partisano, muerto por la libertad! (bis)