Correa fue condenado a 32 años de prisión


El ex policía llegó al juicio detenido y permanecerá de esa forma. La defensa había solicitado que se tenga en cuenta la situación psiquiátrica de su defendido. La querella y la Fiscalía habían pedido la pena máxima.

La Justicia condenó a 32 años de prisión a Mario Correa por el crimen cometido el 2 de julio de 2013 en las puertas del Bingo Adrogué. Fue por “homicidio simple” y “tentativa de homicidio”.



Tanto la Fiscalía como la querella habían solicitado la pena máxima para el ex policía, al considerar que el asesinato fue con “alevosía” y “abuso de su función como integrante de fuerza de seguridad”. La defensa había pedido, en tanto, que “se contemple la personalidad impulsiva y el trastorno neurótico del acusado”.

La familia celebró el fallo. “No esperábamos tantos años”, aseguró Celia Cueto, madre de las víctimas. “Nosotros no creíamos en la Justicia y menos cuando se juzga a un policía”, admitió, al tiempo que aclaró: “Cuando escuché la pena sentí un gran alivio. Sentí que mi hijo estaba a mi lado y hacía fuerza para que dieran una pena fuerte”. “Ahora voy a poder dormir tranquila”, completó.



El condenado. Mario Correa llegó detenido al juicio y la situación procesal se complicó a partir de la declaración de los testigos durante las primeras audiencias del juicio.

En la primera, testigos dieron cuenta de los hechos, advirtiendo que el hoy condenado había disparado porque intentaron frente un hecho de violencia de género. En la segunda, explicaron cómo intentó esconderse entre la gente para no ser detenido.

La abogada querellante María Laura Tácari explicó que “pidió el traslado a una cárcel policial” y detalló que aún espera a que “se desocupe un lugar”. “No debemos olvidarnos de que este no es un homicidio común”, consideró.

El hecho. El crimen sucedió en la noche del 2 de julio de 2013 en la puerta del Bingo de Adrogué, cuando Mauro Silva y su hermano Renzo, que estaban enfrente del edificio compartiendo una comida en el bar “Pancho Bahía”, intentaron defender a Liliana Luna de la golpiza que le estaba propinando en plena vía pública su pareja Correa.

El agresor sacó un arma y mientras los hermanos Silva corrían para auxiliar a la mujer, disparó. Renzo resultó herido, mientras que Mauro recibió dos impactos de bala certeros y falleció en el acto.

Tras el hecho, Correa volvió a ingresar al Bingo, aunque luego fue detenido cuando un policía vio que se le cayó la pistola de una bolsa naranja que llevaba.