Aunque Susana Malcorra aclaró que no se trató de un acuerdo, la resolución firmada por la cancillería argentina, que preside, y la vicecancillería británica, en manos de Alan Duncan, retoma los llamados “Acuerdos de Madrid”, firmados por ambas naciones el 19 de octubre de 1989 en la capital española.
“La fórmula de soberanía del párrafo 2 de la Declaración Conjunta del 19 de octubre de 1989 se aplica al comunicado conjunto y a todas sus consecuencias", señala la declaración conjunta firmada por el Gobierno argentino y de Gran Bretaña, que alude que la soberanía es una "cuestión pendiente".
En la declaración firmada hace ya 27 años “(…) los dos Gobiernos acordaron cooperar a fin de alentar actividades costa afuera en el Atlántico Sudoccidental”. Esa declaración argentino británica, de la época del menemismo, fue conocida como “el paragüas de soberanía”. Estipulaba que “la exploración y explotación costa afuera de hidrocarburos por industrias petroleras o gasíferas será llevada a cabo de acuerdo con sólidos criterios comerciales y la aplicación de correctas prácticas conforme a los usos de la industria petrolera, tomando en cuenta las respectivas experiencias de los Gobiernos en el Atlántico Sudoccidental y en el Mar del Norte”.
En diálogo con Info Región, el diputado nacional del Frente Renovador Alejandro Grandinetti, que participa como representante del massismo en la asamblea de la ONU, criticó la firma al señalar que esa vieja declaración “terminó siendo una herramienta que utilizó Gran Bretaña para explotar en forma unilateral, y violando los intereses de la República Argentina, zonas pesqueras y de exploración y explotación de petróleo e hidrocarburos”.
En sintonía con lo establecido a este medio por el diputado del Parlasur del FpV y ex secretario de Asuntos Relativos a las Islas Malvinas, Daniel Filmus, Grandinetti señaló que “esto es muy peligroso para los intereses de la Argentina”. “Hay una parte de lo que se firmó, y esto es textual, en la cual se acuerda establecer un diálogo para mejorar la cooperación en todos los asuntos del Atlántico Sur. O sea, Argentina estaría reconociendo ya no tan sólo lo actuado por el Reino Unido en forma unilateral en materia de pesca, de comercio, de hidrocarburos y navegación, sino que también vamos a colaborar con las decisiones adoptadas”, cuestionó.
De acuerdo al texto de la declaración, “se acuerda adoptar medidas apropiadas para remover todo los obstáculos que limitan el crecimiento económico y desarrollo sustentable de las Islas Malvinas, incluyendo comercio, pesca, navegación e hidrocarburos”.
Para el diputado del Frente Renovador, esta decisión implica “un gravísimo error de política internacional”. “Pone en riesgo la soberanía nacional. Por eso, le exigimos al Presidente de la Nación que sea absolutamente claro en cuanto a los intereses y la soberanía que detenta Argentina sobre Malvinas y que no tiene ningún tipo de medición o interpretación, sino que es un rol absolutamente indelegable del Estado nacional”, precisó.
Malcorra al Congreso. Con motivo de los cuestionamientos que recibió por parte de dirigentes de la oposición, y también desde el radicalismo y la Coalición Cívica, aliados en el frente Cambiemos, se espera que la canciller se presente ante los miembros de las comisiones de Relaciones Exteriores de las Cámaras de Diputados y de Senadores para dar explicaciones sobre la declaración.
“Me parece bien que vaya Malcorra al Congreso, aunque creo que un acuerdo o resolución de estas características carece absolutamente de consenso y no va a progresar en ese ámbito, habida cuenta de la reacción que ha habido en general”, indicó Grandinetti.
Además resaltó su preocupación acerca de que el acuerdo se dé en el marco de la elección de nuevo secretario de la ONU, cargo al que aspira la canciller Malcorra. “Hay un doble discurso. Me preocupa que este acuerdo se haya dado en el marco de la discusión que se está planteando a nivel internacional para un nuevo secretario en Naciones Unidas. Porque una de las aspirantes es precisamente Malcorra y uno de los que podría vetar esa candidatura es Gran Bretaña”, disparó.
“No quiero pensar que efectivamente haya sido por este motivo que se avanzó en este acuerdo inconsulto, en esta declaración conjunta que claramente es lesiva para nuestros intereses y genera un precedente gravísimo para las aspiraciones de la República Argentina”, advirtió.
El llamado “Paragüas de soberanía”. Se estableció en la declaración conjunta de octubre de 1989 en Madrid y significó que ambas partes podían discutir asuntos sobre el Atlántico Sur sin que esto significara una renuncia al reclamo soberano. Sin embargo, en la práctica permitió que Gran Bretaña avanzara en actividades de pesca y exploración petrolera, sin que Argentina pudiera evitarlo.
Declaracion Argentino Britanica Sobre Malvinas de 1989
Cintia Vespasiani