Clínicas del conurbano alertan: “Hay un combo perfecto para una crisis profunda”


Desde la Cámara de Prestadores de Salud del Conurbano (CAPRESCO) advierten que durante el último año y medio cerraron más de doce clínicas solo en el Gran Buenos Aires, una situación que genera preocupación por la saturación y las demoras en los turnos del sistema.

Se trata de consultas y tratamientos que quedaron postergados durante la cuarentena más estricta y los picos del Covid-19.

En ese sentido, Jorge Lapman, indicó que “en 2018 y 2019 en la mitad de los meses del año se superaban las 25 mil consultas mensuales” que durante la pandemia tuvieron un “un descenso muy marcado hasta las ocho mil consultas mensuales en abril y mayo de 2020, tras lo cual se verificó un ascenso del numero de consultas muy lento, pero sostenido hasta llegar a un amesetamiento del número de consultas de alrededor de 20 mil desde marzo de 2021”.

“En la guardia sucede un fenómeno similar: de nueve mil consultas mensuales de guardia, se pasaron en 2020 a las 2.500 consultas al mes entre marzo y julio de 2020; y se ha llegado nuevamente a un amesetamiento en cinco5 mil consultas mensuales”, sumó Lapman.

Un informe de la cámara explica que las consultas subieron entre un 45 y 65 por ciento si se las compara con un año atrás y subraya que hay demora de 90 a 120 días para diversos tratamientos y consultas, dependiendo de los segmentos y subsistemas.

Por su parte, Pablo Figueroa, gerente médico de Figueroa Paredes Salud, miembro de CAPRESCO, explicó que “la seguridad social y obras sociales tienen demoras de más de tres meses por la demanda contenida. A la lógica demanda contenida se suma la baja en cuanto a la disponibilidad de camas. Por la sostenida crisis financiera del sector, solo el año pasado cerraron mas de doce clínicas en el Conurbano. Esos pacientes hoy van a las clínicas que seguimos en pie. Tenemos el combo perfecto para una crisis profunda”