Los seminaristas de la diócesis de Lomas de Zamora concluyeron su misión en la parroquia Beata Laura Vicuña del barrio 2 de Abril de la localidad lomense de Santa Catalina en el retorno de estas misiones tras dos años en los que la pandemia había obligado a suspenderlas.
Acompañados por el rector del seminario De la Santa Cruz, presbítero Daniel Bossio, los seminaristas vuelven a estas acciones en los barrios tras las las restricciones por la pandemia.
Las llamadas misiones de invierno, son una de las tradiciones del seminario en la que los futuros sacerdotes aprovechan el receso en su formación teológica y filosófica para dedicarse al enriquecimiento personal y eclesial junto a religiosas y jóvenes de la diócesis y miembros de la comunidad parroquial.
“Misionar es la alegría de la Iglesia; es un tiempo de gracia donde la fe se comparte, se proclama, se celebra, se anuncia”, señaló el el rector del seminario en una carta episcopal donde subraya que es una oportunidad de “valorar juntos el don de la vida recibida, con su carga de alegrías y tristezas, anhelos y esperanzas, búsquedas y desengaños.”
