A los 96 años murió Isabel II


La reina Isabel II del Reino Unido murió esta tarde en el castillo escocés de Balmoral su residencia preferida dinde solía pasar los veranos.

Nacida como Elizabeth Alexandra Mary Windsor; en Londres el 21 de abril de 1926, ascendió al al trono en 1952 y lo ocupó durante más de 70 años. Su padre, el rey Jorge VI, la llamaba Lilibeth y pasó su adolescencia en el Londres arrasado por las bombas alemanas mientras trabajaba como mecánica de aviones y consumía las mismas raciones que la población civil de la capital inglesa.

Tras la victoria aliada, vivió la guerra fría y la descolonización que la levó a renunciar a su título de emperatiz de la India. Aún así murió siendo jefa de catorce Estados independientes constituidos en reino y que forman parte de la Mancomunidad de Naciones: Reino Unido, Canadá, Australia, Nueva Zelanda, Jamaica, Bahamas, Belice, Granada, Papúa Nueva Guinea, Islas Salomón, Tuvalu, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, Belice, Antigua y Barbuda y San Cristóbal y Nieves.

Buckingham había publicado un preocupante comunicado en el que avisaban que la monarca de 96 años, la más longeva de la historia de las islas, se encontraba “bajo supervisión médica”.

Inmediatamente, el heredero de la corona, el príncipe Carlos, de 73 años, y el hijo mayor de este, Guillermo, de 40 años, emprendieron viaje a Balmoral, unos 800 kilómetros al norte de Londres. Pronto se les unieron otros miembros de la familia real, entre ellos la princesa Ana y los príncipes Andrés y Eduardo.

El martes la monarca había recibido en Balmoral al primer ministro saliente Boris Johnson y a su sucesora a la cabeza del Partido Conservador, Liz Truss a la que encargó formar gobierno como nueva líder de la mayoría parlamentaria.

Una imagen del acto difundida por el Palacio de Buckingham, en que se veía a la monarca dando la mano a Truss, provocó inquietud porque la mano de la reina aparecía inusualmente amoratada. Por primera vez en su largo mandado Isabel II había decidido quedarse en Balmoral en lugar de regresar a Londres, donde suele tener lugar la transición, debido a sus problemas de salud.

El miércoles por la noche, la casa real había anunciado que la monarca decidió posponer un acto en línea después de que sus médicos le aconsejaran descansar.

La salud de Isabel II era motivo de creciente preocupación desde que en octubre pasado se supo que había pasado una noche hospitalizada para someterse a “pruebas” médicas cuya naturaleza nunca se precisó.

Desde entonces, había reducido muy considerablemente su agenda y sus apariciones en público eran cada vez más escasas. Se la veía a menudo caminar con dificultad con la ayuda de un bastón y circularon algunos rumores de que padecía un cáncer.

Isabel II estuvo prácticamente ausente de las celebraciones de su jubileo de platino, en que apareció solo dos veces brevemente en el balcón del Palacio de Buckingham para saludar a las decenas de miles de personas allí reunidas.