Ante la jueza, Carrizo lloró y negó haber planificado el ataque contra Cristina Kirchner


Nicolás Carrizo, el cuarto detenido por el intento de homicidio de la vicepresidente Cristina Kirchner, negó esta noche haber planificado el ataque e intentó despegarse de Fernando Sabag Montiel y Brenda Uliarte, al prestar declaración indagatoria ante la jueza federal María Eugenia Capuchetti.

El presunto jefe de los vendedores de algodón de azúcar rompió en llanto durante la audiencia y estuvo tres horas frente a la magistrada en los juzgados de Comodoro Py donde estuvo acompañado por Gastón Marano su abogado quien, antes de la indagatoria, había pedido la excarcelación de su cliente.

El detenido afirmó que no tuvo nada que ver con la planificación del ataque a la vicepresidente, ocurrido el 1 de septiembre pasado en la puerta de la casa de Cristina Kirchner, en el barrio porteño de Recoleta, cuando Sabag Montiel gatilló un arma cerca de su rostro, pero la bala no salió.

El arresto de Carrizo se produjo hace dos días, cuando se acercó a Tribunales para retirar el celular que había entregado voluntariamente para ser peritado y en el que la Policía de Seguridad Aeroportuaria halló mensajes posteriores al ataque con una persona a quien le que expresaba su malestar por el fracaso del intento de homicidio de la vicepresidente.

Al respecto, el imputado sostuvo que se trató de una “broma” que le hizo a un familiar “de ideas kirchneristas”.

Además, sostuvo que a los detenidos Sabag Montiel y Uliarte los conocía desde hacía solo tres meses y aclaró que con Brenda fue a dar una nota en Telefé, después del atentado, porque ella le dijo que no había estado ese día con Sabag Montiel, pero sostuvo que luego, cuando vio a los vecinos diciendo que la joven de 23 años efectivamente había estado en el lugar de los hechos, se dio cuenta de que Uliarte le había mentido.

Ahora, la jueza Capuchetti debe responder al pedido de excarcelación que hizo la defensa de Carrizo y decidir si lo procesa o no.