Los gremios Unión Ferroviaria (UF), Asociación de Señaleros Ferroviarios Argentinos (ASFA) y Asociación del Personal de Dirección de los Ferrocarriles Argentinos y Puertos (APDFA) confirmaron un paro de trenes nacional de 24 horas para este miércoles 14 de junio, en reclamo a mejoras salariales, mientras que los maquinistas del sindicato La Fraternidad también convocaron a la misma medida de fuerza para el día siguiente, el jueves 15.
“Teniendo en cuenta que se encuentran agotados los plazos establecidos por las partes en el último acuerdo paritario con respecto a la renovación de las condiciones salariales para el período abril 2023-marzo 2024 se ha dispuesto la realización de un paro general de actividades a nivel nacional por el término de 24 horas”, expresaron desde La Fraternidad.
Es que, este lunes, ante la falta de acuerdo en las negociaciones paritarias 2023-2024, el gremio que conduce Omar Marurano anunció otro paro de trenes en todo el país este jueves 15 de junio, que afectará tanto al transporte de carga como de pasajeros.
“Firmamos un acuerdo salarial con las empresas nacionales, un 40% de lo que nos debían de abril hasta agosto. Y nos juntamos a discutir de vuelta, las empresas privadas no pueden pagarlo dicen, estamos discutiendo hace 20 días”, sostuvo el dirigente del gremio La Fraternidad.
Sin embargo, el paro de trenes formalizado para este miércoles y jueves podría revertirse, en caso de que el Ministerio de Trabajo Nacional dicte la conciliación obligatoria, tal como hizo en el conflicto salarial con el gremio de colectivos.
En esa línea, el dirigente sindical de La Fraternidad, Marurano, expresó que “ojalá en esta semana se pueda resolver, que nos convoquen así estamos tranquilos y se logra esa paz social que necesita el país”.
Al paro nacional de trenes previsto para esta semana podría sumarse al paro de colectivos de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), que, de no llegar a un acuerdo con el Gobierno nacional este lunes en la reunión de negociación paritaria, tendría lugar el martes.
En detalle, desde la UTA explicaron que el conflicto entre los trabajadores y las empresas surgió a mediados de mayo de este año, cuando el acuerdo firmado en las paritarias de febrero comenzó a quedar atrasado en relación con el índice inflacionario, y los conductores comenzaron a exigir “mecanismos de compensación” que les permitan sostener el poder adquisitivo de sus sueldos.
En concreto, los colectiveros piden un incremento retroactivo al salario básico desde abril, que eleve el sueldo a $262.000, y al tiempo que, se aplique un bono único no remunerativo de $32.000 más el pago de los viáticos diarios para todos los trabajadores agrupados en la UTA.
En caso de que no se llegue a un acuerdo en los próximos días o no se dicte la conciliación obligatoria, el paro de trenes se produciría entre las 00 y las 24 horas del jueves 15 de junio y afectaría a todas las líneas de pasajeros como también a los ferrocarriles de carga.