Repudian a Javier Milei por usar la palabra mogólico como insulto

El candidato a presidente por la Libertad Avanza, Javier Miliei, provocó el repudio al usar la palabra mogólico para insultar a un economista.

La Asociación Síndrome de Down de la República Argentina (ASDRA) manifestó hoy su profundo rechazo al uso de la palabra mogólico como insulto por parte del candidato a presidente por La Libertad Avanza, Javier Milei.

El actual diputado nacional ultraderechista, Javier Milei, visiblemente alterado había rebuznado “entonces ese mismo boludito lo que empezó a hacer es decir la batalla cultural, la batalla cultural. A ver pedazo de mogólico, imbécil, tarado. La batalla cultural tampoco se puede dar, porque hay algo llamado censura”, entre otras frases agraviantes hacia el periodista Roberto Cachanosky.

Una vez que se difundieron los dichos del execonomista del Grupo Eurnekián en las redes sociales, ASDRA salió al cruce y, mediante redes sociales, afirmó que “la utilización de la palabra mogólico u otras relacionados como insulto es discriminatoria ya que tiene su origen en las primeras descripciones médicas que se hicieron acerca de las personas con síndrome de Down, por la forma habitual de los ojos de quienes tienen esta condición. El término suele usarse para insultar haciendo referencia a la falta de inteligencia de la persona a la cual se dirige. Es decir, sitúa a los individuos en parámetros de normalidad-anormalidad y entiende a la discapacidad intelectual como algo fuera de lo normal, incorrecto u objeto de burla”.

Además, ASDRA invitó a la comunidad en general, y en particular a quienes utilizan la palabra mogólico como insulto, a conocer su campaña nacional “insultos” donde se plantea que la utilización del término “mogólico” constituye en sí mismo un acto de discriminación, tal como lo han expresado personas con síndrome de Down y sus familias.


Ira, insultos y supremacismo en la trayectoria de Javier Milei

Desde su aparción en los medios los ataques de ira y las cataratas de insultos de Javier Milei no son novedosos y conforman un largo rosario en el que se destaca el que tuvo lugar en Metán, Salta en 2018, donde maltrató de forma muy violenta a una periodista y tuvo que intervenir la Justicia.

Ese mismo día, el ganador de las PASO 2023 se enojó con una moza en un restaurante, molesto por el punto de cocción de un bife de chorizo.

El 26 de junio del 2018, Milei en la sede del Colegio de Abogados de Metán, protagonizó una conferencia organizada por el exdiputado nacional salteño Alfredo Olmedo.

En ese marco, la periodista local Teresita Frías, le preguntó por qué las políticas keynesianas funcionaron en Estados Unidos desde el New Deal en adelante y por qué en Argentina no.

Durante casi ocho minutos, Milei trató de “burra” a la periodista, le imputó problemas cognitivos y se dirigió a ella con expresiones como “què te ponés a hablar de temas que no sabes un carajo”.

Desde un atril y con desafió de manera constante y burlona a la trabajadora de prensa. Al final, otro periodista lo enfrentó para decirle que no era adecuado el trato con su colega y Milei vuelve a insultarla.

Tras ese incidente, Milei estalló de furia cuando durante la cena en un restorán, según él, el bife de chorizo que había pedido: “Yo lo pedí jugoso y esto está seco. Estuve media hora esperando y mi tiempo vale oro”, indica un periódico local sobre lo ocurrido.

Milei volvió a enfrentarse públicamente con una mujer cuando a la modelo y panelista Sol Pérez en 2019 le dijo en el canal KZOa modo de ejemplo: “Ahora saco una 9 milímetros. y la voy a poner en tu cabeza” para explicarle que “la distribución del ingreso es violenta” y, luego, la trató de “chorra”.

“Gracias por traernos tanta delincuencia Jésica. Hay una señora que hace una pregunta conociendo mi posición, que lo que hace es ensuciar. No quieras instalar que estoy enojado”, le gritó en marzo de este año con la periodista Jésica Bossi en TN al discutir sobre portación de armas.

Los insultos no son gratis

“Estaríamos ante un caso de violencia de género psicológica que se da en el marco laboral de la víctima, menoscabando su dignidad, salud psíquica y su derecho a desarrollar su actividad profesional en el marco del respeto y la libertad”, opinó el juez tras la denuncia de Teresita Frías.

Por ese motivo, le prohibió a Milei la participación de cualquier charla o reunión pública en la ciudad, al tiempo que pidió que se le practique “una amplia evaluación” psicológica. También lo citó a una audiencia a la que Milei asistió acompañado de un abogado el 11 de julio de ese año.

Si bien el economista ultraconservador se disculpó y sos fue tomado como “suficiente” por la víctima por lo cual la la causa se archivó, Frias aún padece las consecuencias del maltrato de Milei.

Después de aquella exposición comenzó a sufrir ataques de pánico y debió someterse a más de un año de tratamiento psicológico al tiempo que tuvo que interrumpir su trabajo por miedo a hablar en público.

Hoy, tras la popularidad que adquirió Milei, Frías sigue trabajando, pero sufre el hostigamiento desde las redes sociales donde la agredende a partir de cuentas reales o fakes, una situación que habría escalado al punto de que recibe llamados a su teléfono personal de personas que la agreden.

Por su parte, Milei demandó a cinco periodistas por un “rally difamatorio“, luego de que hubierna calificado negativamente una frase del ahora candidato en la que hablaba de “superioridad moral y estética” durante en una entrevista con Viviana Canosa, la misma periodista que difundió ahora cómo el líder de la Libertad Avanza usó “mogólico” para insultar a otra persona.