Frigerio pidió “cordura” a los dirigentes sindicales

Calificó como “salvaje” la medida de fuerza del 8 de noviembre y justificó la suspensión de trabajadores.

El Gobierno justificó las suspensiones de los trabajadores de Aerolíneas Argentinas y pidió “cordura” a los dirigentes sindicales. Los trabajadores de la línea de bandera realizarán el 26 de noviembre un paro.

Fue el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, quien explicó que la suspensión de 376 empleados de Aerolíenas Argentinas fue una decisión tomada por “quienes tienen la responsabilidad de llevar adelante la empresa”.

Justificó que la medida se tomó tras la “realización de un paro salvaje”, por lo que instó a que “vuelva la cordura”. “Los trabajadores, en general, lo que hacen es parar a la empresa, es decir, tratar de perjudicar a la patronal, no a la gente. Por eso avisan con antelación para que los pasajeros no lleguen casi hasta la puerta del avión y ahí se enteren que los trabajadores decidieron parar”, subrayó en declaraciones a La Nación.

“Sancionar por una protesta está prohibido por la OIT (Organización Internacional del Trabajo)”, advirtió Rubén Fernández, secretario general de Unión del Personal Superior y Profesional de Empresas Aerocomerciales.

Desde Sindicatos Aeronáuticos Unidos (conformado por APTA, APA, UPSA, UALA y APLA) habían informado la continuidad del plan de lucha adoptado “a raíz del incumplimiento por parte de la empresa del pago de la cláusula gatillo correspondiente a septiembre”. La asamblea se realizó esta mañana y los trabajadores definieron realizar un paro el 26 de noviembre. La empresa Aerolíneas Argentinas anunció el martes la suspensión de 376 empleados por el “abandono o retención de tareas” realizado durante las asambleas del 8 de noviembre último, que provocaron la cancelación de 258 vuelos y afectaron a más de 30 mil pasajeros, informaron hoy fuentes de la línea de bandera.

Ese día, los gremios de pilotos (APLA y UALA), así como el personal de tierra agrupado en la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), los técnicos de APTA y la Unión del Personal Superior (UPSA) convocaron a una asamblea a partir de las 7, que se transformó en una medida de fuerza de 11 horas de duración.

La empresa indicó que dispuso suspensiones por entre 10 y 15 días, según el nivel de afectación al servicio y voceros de la compañía detallaron que las sanciones más largas corresponden a quienes hicieron abandono del trabajo. Durante ese período, el empleado no cobrará el salario y las suspensiones se realizarán en forma escalonada para no afectar la operación de la empresa, añadieron las fuentes.

Los empleados suspendidos pertenencen a las áreas de Tráfico (mostradores), contact center, rampa, mantenimiento y pilotos. El único sector que quedó afuera de la sanción fueron los tripulantes de a bordo, porque ese día no participaron de la asamblea.