En Lomas, Alberto Fernández prometió aumentar jubilaciones

En un encuentro con adultos mayores en un club de Temperley, el candidato presidencial del Frente de Todos anunció: “Vamos a recomponer el ingreso y a terminar con la rémora de los medicamentos”.

El precandidato presidencial del Frente de Todos, Alberto Fernández, y el aspirante a la gobernación en la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, encabezaron este lunes un acto en Lomas de Zamora, donde se comprometieron a impulsar políticas para que los adultos mayores recuperen su poder adquisitivo y derechos.

Encabezaron, junto al intendente Martín Insaurralde, un acto con miembros de 90 centros de jubilados y pensionados de Lomas de Zamora en las instalaciones del Club Social y Deportivo Ituzaingó, ubicado en Joaquín V.González 593 de Temperley.

“Para  poder estar unidos, todos debimos ser generosos. Como Felipe (Solá) que quería ser presidente y hoy está acompañándonos, Martín (Insaurralde) que pudo haber sido un gran gobernador de Buenos Aires y tal vez algún día lo sea. Como es generosa Mirta Tundis, que venía trabajando con Sergio Massa y que piensa en los jubilados y no en el FMI, hace mucha falta”, señaló Fernández al comenzar su discurso, pero aclaró: “La más generosa fue Cristina, que creyó que yo podía ser la mejor opción y créanme que la oportunidad que tengo no la voy a desaprovechar”.

“Vamos a reponer la pérdida real recomponiendo el ingreso de los jubilados y vamos a terminar con la rémora de los medicamentos. Vamos a hacer una ley que diga que los jubilados no pagan los medicamentos y el Estado lo va a subsidiar”, anticipó.

Consideró que “una sociedad que se  olvida de los viejos es una sociedad miserable”. “Quiero una sociedad que le rinda el respeto que se merece. Lo vamos a hacer”, apuntó, y anunció que en caso de ser electo, “el fondo de garantía solidaria va a ser de los jubilados, no para préstamos sino para que mejoren los ingresos”.

Advirtió que “el tiempo que se viene es un tiempo complejo porque hay que ordenar muchas cosas”, y planteó que “no es tarea de un presidente o dirigente, es tarea de todos”. “Tendremos la recompensa de vivir en un país digno, donde podamos decidir nuestro destino y no que nuestro destino lo escriban desde  afuera. No me interesa que me apoyen en Washington o Wall Street, me interesa que me apoyen ustedes”, completó.

“Quiero ser el candidato que ustedes eligen. Vamos a empezar otro tiempo, el 10 de diciembre se termina la página negra que empezó a escribirse el 10 de diciembre de 2015”, concluyó.

A su turno, Kicillof le envió un mensaje a los adultos mayores: “Van a tener un presidente de la Nación que los va a cuidar, los va a defender. Venimos a comprometernos que juntos -con la compañera Verónica Magario- no nos vamos a olvidar ni un solo día de los abuelos, de las jubilaciones, de los remedios”.

Recordó que “es un sector que siempre que viene esta política que quita el laburo, la comida y se olvida de los jóvenes, castigan siempre a los mayores y a los abuelos. Lo han hecho siempre”. “Los dejaron sin jubilaciones, sin PAMI, sin ayuda de ningún tipo”, dijo.

“Hemos estados estos años bajo ataque, pero quien se va  a olvidar que se jubilaron 3 millones de nuevos jubilados que no habían hecho los aportes. Ese programa no existe más, a la actualización le cambiaron la fórmula y la sacaron como si nadie entendiera. Que insensible, desalmado y poco corazón que hay que tener para sacarle del bolsillo la plata a los jubilados”, fustigó el precandidato a gobernador bonaerense en Lomas.

Y dejó en claro: “Nadie les regaló nada, nos toca a nosotros devolverles con un sistema solidario, que los tenga en cuenta y no los maltrate. Ese es el Estado que queremos porque no es un gasto, es un deber y un derecho”.

Insaurralde, en tanto, señaló: “En este momento tan difícil, verlos con esta alegría y esperanza a nosotros nos da muchísimas más fuerza para poder continuar”. ”Ayuden a este tipo, tiene unas ganas enormes de devolverle la felicidad y la dignidad a nuestro pueblo”, le dijo a los jubilados, abrazando a Alberto Fernández.