Arranca el juicio por el femicidio de Susana Leiva


“Estamos todos muy ansiosos porque no vemos la hora de que todo esto se termine. Estamos esperando a que llegue el momento del juicio, preparándonos para volver a vivir todo lo que pasamos en el caso y ver la cara de esa persona (por Alberto Ponce), que sabemos que es culpable y debe recibir la condena que se merece”, expresó en diálogo con Info Región la hermana de la víctima, Angelina.

El abogado representante de la familia Leiva, Jorge Monastersky, dijo que “las expectativas son positivas”. “Ponce confesó el crimen, dentro de lo que fue la investigación en el último período, aunque había declarado que no se acordaba cómo había sido el hecho, en un intento de mejorar su situación”, evaluó el abogado. “Pero la pericia psiquiátrica demostró que tenía conciencia de lo que estaba haciendo”, aclaró.

La condena esperada. Sobre lo desarrollado en la etapa previa al juicio oral y público, el letrado sostuvo que se hizo “un muy buen trabajo” por lo que están “confiados” en que se pueda llegar a “una condena de prisión perpetua”.

“Todo esto comenzó como un homicidio simple. Después de aportar pruebas, le fuimos solicitando a la fiscalía y al juzgado que todo esto había que sostenerlo como un femicidio y un homicidio agravado también, porque hubo alevosía y otros agravantes. Y todas estas carátulas deben condenarse con prisión perpetua”, recalcó Monastersky.

El juicio debía realizarse en abril, pero fue reprogramado. Las expectativas crecen con el correr de las horas.

El perfil del acusado. El abogado querellante repasó los detalles de la causa desde sus inicios y manifestó que Ponce debe ser condenado porque “actuó con total desprecio hacia la vida humana”. “No solamente en el hecho, sino también en lo posterior”, indicó.

“La conducta del imputado fue totalmente repudiable: siempre estuvo intentando ocultar, cínicamente hablando en los medios, donde aseguraba estar preocupado porque la mujer había salido a trabajar y no había vuelto. Es un personaje peligroso en todos los aspectos”, evaluó el letrado.

Y concluyó: “En la Argentina, es alarmante el número de femicidios que se está registrando. Y la Justicia debe dar respuesta. Lo previsto para este tipo de delitos es la prisión perpetua. Y queremos ahora, en el debate oral público, robustecer todo lo que dijimos y así llegar a la condena”.

El caso. La desaparición de Susana fue denunciada por la familia el 19 de julio de 2013 y su cuerpo fue hallado el 24 de ese mes en el pozo ciego de la vivienda que compartía con Ponce, ubicada en Blanco Encalada al 200, Temperley. Ponce fue arrestado a las pocas horas del hallazgo.

Susana fue estrangulada, recibió cuatro puntazos en el abdomen, golpes en el rostro y su cuerpo presentaba quemaduras de cigarrillo, según confirmó la autopsia.

Susana era mamá de un bebé y un pequeño, fruto de una relación anterior a la de Ponce, que al momento del crimen tenía 10 años.