Indagaron a los cuatro policías de la DDI de Avellaneda-Lanús detenidos


En el tiroteo, murió uno de los policías de la Bonaerense


La fiscal María Soledad Garibaldi le tomó declaración anoche. Habían sido detenidos el martes, en el marco de la causa en la que se investigan extorsiones para no armar causas. Otros cuatro policías de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) Avellaneda-Lanús fueron detenidos el martes por la noche y ayer fueron indagados por la fiscal María Soledad Garibaldi, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 4 de Avellaneda.

Se trata del comisario inspector Aníbal Marcelo Ochoa, quien se desempeñaba como segundo jefe de la DDI Avellaneda-Lanús; el oficial principal Raúl Elías Hernández, jefe de operaciones; el comisario Esteban Arana y el teniente primero Claudio Saldivia, estos últimos del Gabinete Antidrogas.

Todos fueron indagados ayer, a última hora, pero no trascendió que declararon. La investigación dejó al descubierto que en la DDI de Avellaneda-Lanús se realizaban extorsiones para no armar causas judiciales.

Investigación por extorsión

Todo comenzó el 28 de marzo, cuando una mujer se presentó en la fiscalía y denunció que supuestos policías le habían exigido dinero para no armarle una causa por drogas, la tuvieron 50 minutos esposada en un auto perteneciente a la fuerza y luego fueron hasta su casa y le pidieron 30.000 pesos a su marido, de origen dominicano.

La mujer pactó con los extorsionadores que al día siguiente iba a entregarles los 170.000 pesos restantes en una estación de servicio situada sobre el Acceso Sudeste y Madariaga, en cercanías del ingreso al centro comercial Parque Avellaneda Shopping. Se organizó un operativo con la División Antidrogas Urbanas de la Policía Federal, se marcaron los billetes que se iban a entregar como coima y doce policías se distribuyeron en forma encubierta en la estación de servicio.

La mujer llegó al lugar y fue abordada aparentemente por Eduardo Angel Franicevich, del gabinete antidrogas, a quien le entregó el dinero, detalló el jefe policial.  En simultáneo, apareció un Toyota Etios blanco conducido por el comisario Hernán David Martín que quiso embestir a uno de los policías federales y allí se produjo el primer tiroteo.

Una vez que ese vehículo se detuvo, Martín se habría bajado del auto y cuando los efectivos de la PFA fueron corriendo hacia él, les disparó y resultaron heridos. A raíz de ese tiroteo, el comisario murió mientras que el cabo primero de la Policía Federal Claudio De Carlo recibió cuatro disparos (uno en el cuello, otro abdomen y el resto en las extremidades) y su compañero, el sargento Sergio Arán, dos tiros en las piernas, por lo que ambos fueron trasladados al hospital Fiorito y atendidos allí.

Policías detenidos y liberados

Dos policías bonaerenses que habían sido detenidos tras el tiroteo fueron liberados tras ser indagados. Se trata del subcomisario Luis Edgardo Otero y del subayudante Silvio Ricardo Vergara, ambos integrantes del Gabinete Antisecuestros de la DDI Lanús- Avellaneda, quienes llegaron media hora después de hacerse la entrega de dinero controlada por la extorsión.