Pidieron la prisión preventiva para los acusados del enfrentamiento en el que murió Lola

La solicitud fue de los fiscales Elbio Laborde y Solange Cáceres, pero la jueza Estela del Carmen Mollo debe avalarlo.

Dos fiscales pidieron la prisión preventiva de los tres hombres acusados de haber participado del enfrentamiento a tiros en el que fue asesinada de un balazo una beba de cinco meses que estaba en brazos de su madre, hace más de un mes, en Dock Sud, partido de Avellaneda.

La medida fue solicitada por los fiscales Elbio Laborde y Solange Cáceres, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 3 Avellaneda, quienes les atribuyeron el delito de “homicidio agravado por el uso de arma de fuego” a Iván Amarilla (21), Hernán García (24) y Mariano Dacosta (28), alias “Marianito”, en perjuicio de Lola Jazmín Montero. El pedido deberá ser resuelto por la jueza Estela del Carmen Mollo, a cargo del Juzgado de Garantías 10 de Lomas de Zamora.

Voceros de la fiscalía a cargo de la investigación dijeron a Télam que las pruebas reunidas fueron suficientes como para avalar la medida y para que en los próximos meses se haga el pedido de elevación a juicio, ya que lograron recabarse declaraciones testimonios, imágenes de video y el secuestro armas de fuego en el lugar del crimen de la beba.

“Dentro de la pérdida de la luz de mi vida, como fue Lola, es una noticia buena, que me deja algo aliviada, aunque tengo mucho dolor“, dijo Carolina, madre de la víctima, y agregó: “Lo único que pido es que los responsables no salgan más de la cárcel. Tenemos muy claro que todos ellos son responsables y que tienen que pagar con la cárcel. Son asesinos”.

El crimen de la beba ocurrió el jueves 22 de octubre último, cerca de las 12.30, en el complejo habitacional Nicolás Avellaneda, sobre la calle Manuel Estévez al 1000, de Dock Sud.

Lola se encontraba en brazos de su madre, quien había bajado a comprar pan, y fue alcanzada por una bala que le impactó en la cabeza, proveniente de una enfrentamiento a tiros entre presuntos barras de Dock Sud y de San Telmo.

De acuerdo a la pesquisa posterior, el tiroteo fue una venganza por otro enfrentamiento a balazos que días atrás habían participado los mismos grupos antagónicos.

Tras ser baleada, la beba fue trasladada de urgencia en un patrullero por su padre, José Montero (42), al Hospital Fiorito de Avellaneda, donde los médicos constataron su muerte a raíz de una herida en el hemisferio izquierdo con estallido de cráneo.

Por el hecho, personal de la comisaría 3ra. de Dock Sud y de la DDI Avellaneda aprehendió inicialmente a dos jóvenes, Amarilla y García, como sospechosos de haber efectuado los disparos. Días después fue detenido Dacosta, conocido como “Marianito”.

Los acusados se negaron a declarar al ser indagados por la Justicia por “homicidio agravado por el uso de arma de fuego” y, en los casos de García y Amarilla, también por la “tenencia ilegal de arma” con la que se cree se cometió el crimen de Lola.