El papa Francisco, de 84 años, está “en buenas condiciones generales” tras ser operado ayer de una “estenosis diverticular” en el colon por la que le extirparon la mitad izquierda de ese órgano, en el marco de una intervención programada que duró tres horas y por la que quedará internado al menos una semana.
“Su Santidad el Papa Francisco se encuentra en buenas condiciones generales, despierto y respirando espontáneamente”, informó hoy el vocero papal Matteo Bruni en un comunicado. Y agregó que “la cirugía de estenosis diverticular realizada la noche del 4 de julio involucró una hemicolectomía izquierda y duró alrededor de tres horas”, con anestesia general, en referencia a una extirpación parcial del colon.
“Se espera una estancia hospitalaria de unos siete días, salvo complicaciones”, en el Policlínico Gemelli de la capital italiana, donde fue operado, informó Bruni.
Durante todo el domingo, el Vaticano se limitó solo a informar a través de un mensaje de Telegram que el Papa sería operado y luego, cuando faltaba menos de media hora para la medianoche romana, divulgó el comunicado de nueve líneas en el que aseguró que Francisco superó la operación. “El Santo Padre, internado por la tarde en el Policlínico A. Gemelli, fue sometido esta noche a una operación quirúrgica programada para la estenosis diverticular del sigma”, había informado el domingo, pasadas las 23.30 de Roma (18.30 de la Argentina), el vocero papal Matteo Bruni.
Francisco “reaccionó bien a la intervención“, que fue hecha con anestesia general, agregó el comunicado que informó además que la operación fue conducida por el médico Sergio Alfieri.
La patología por la que fue operado el Papa, que según médicos consultados por la prensa italiana se agrava en verano, alcanza a casi el 75% de las personas mayores de 80 años, en la mayoría de los casos de forma asintomática.
A media mañana del lunes, el Vaticano no precisó aún detalles sobre la extirpación del colon y eventuales análisis posteriores.
Antes de la internación, Francisco había encabezado sin problemas el tradicional Ángelus desde el Palacio Apostólico y anunció su viaje de septiembre a Budapest y cuatro ciudades de Eslovaquia. Tras la intervención, el Papa pasó la noche en la habitación que tiene disponible en el piso 10, la misma en la que, en 1981 el entonces Papa Juan Pablo II se recuperó del atentado sufrido en Plaza San Pedro.