El efectivo de la Policía Federal baleado el martes último en Lomas de Zamora cuando intentaban robarle la moto continúa internado en el Hospital Gandulfo en grave estado a la espera de que una mejora permita su traslado al hospital Churruca.
En rigor, la internación en el centro asistencial de la ciudad de Buenos Aires estaba previsto desde horas después de producido el ataque, pero las dificultades para compensar al paciente hicieron que se considerara poco recomendable el traslado en esas condiciones.
El policía, identificado como Lucas Ramirez, fue intervenido en el Gandulfo ante la gravedad de las heridas recibidas provocadas por un impacto de bala en la zona abdominal y otro en la pierna izquierda. Los proyectiles produjeron lesiones internas severas que ponen en riesgo la vida del paciente.
El ataque se registró el martes, alrededor de las 15.20, en avenida Las Heras y Presidente Perón (ex Camino Negro) cuando la víctima fue interceptada por dos “motochorros”. Los delincuentes iban a bordo de una moto Honda Falcon y lo amenazaron con un arma de fuego para sustraerle su vehículo. En ese momento, Ramírez extrajo su arma reglamentaria y comenzó un tiroteo hasta que recibió los balazos.
El hecho es investigado por la fiscal Silvina Estévez, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 4 del Departamento Judicial Lomas de Zamora.
