Para el Presidente “este año tiene que ser el de la educación”


Alberto Fernández afirmó esta tarde que 2022 debe ser el “año de la educación”, al señalar que “todo lo que postergó la pandemia” hay que “recuperarlo” en este período lectivo sostuvo al recorrer la planta de Loma Hermosa donde se imprimen los ejemplares del programa Libros para aprender que contempla la distribución de ejemplares sobre matemática y lengua en escuelas primarias de todo el país.

“Necesitamos que nuestros chicos reciban el mejor aprendizaje y lo hagan en la escuela pública”, afirmó Fernández.

“Este tiene que ser el año de la educación. Todo lo que nos postergó la pandemia tenemos que recuperarlo este año, y una forma de recuperarlo es que todos los chicos tengan en su primer día de clases los libros que necesitan para poder aprender”, expresó el mandatario nacional.

Durante la actividad, remarcó la importancia de “revitalizar el hábito de la lectura en los alumnos” y sostuvo que “a veces los alumnos llegan a la facultad con dificultad para entender los textos, ahí hay un déficit”, diagnosticó y puso de relieve que dando a cada alumno “el material que tiene que leer” se da un paso “en favor de la democratización de la educación”.

Fernández estuvo acompañado por el ministro de Educación, Jaime Perczyk; el intendente de San Martín, Fernando Moreira; y directivos de la gráfica, quienes lo guiaron en una demostración del proceso de impresión.

“Acá están en condiciones de hacer 35 mil libros, y hay muchas industrias como ésta porque estamos llevando los libros a alumnos de todo el país”, dijo el mandatario y señaló que “todos están incluidos porque la Argentina que necesitamos construir para el futuro es una Argentina que no deja a nadie afuera”.

Al mismo tiempo, el Presidente resaltó la importancia de “ayudar a los docentes a acceder a todas las herramientas para que puedan enseñarles a sus alumnos”.

La iniciativa alcanzará a 3.577.464 estudiantes de 18.849 escuelas públicas de gestión estatal o privadas de cuota cero u oferta única, y requerirá una inversión de 5.243.000 pesos.

También implica la entrega de libros específicos para los docentes y la realización de capacitaciones a maestros y maestras que se desarrollarán a lo largo del año para intensificar los aprendizajes en las áreas mencionadas.

Los estudiantes podrán llevar los textos de la escuela a la casa y de la casa a la escuela y serán de su propiedad, ya que los libros ayudan a organizar el proceso de enseñanza y aprendizaje, a profundizar el trabajo con los contenidos y a optimizar el tiempo en el aula, y permiten darle continuidad al trabajo pedagógico en los hogares.