Se redujo la brecha de género en el mundo laboral, pero falta mucho

A pesar del dato alentador, las tareas del hogar siguen recayendo en las mujeres, que también se ven afectadas por el techo y las paredes de cristal.

El Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda asegura que se redujo la desigualdad de género en el mercado del trabajo, de acuerdo a datos relevados del tercer trimestre del año pasado. En cuanto a las tareas domésticas, las protagonistas siguen siendo las mujeres pero se achicó la brecha en relación al año anterior.

“La principal causa que explica la desigualdad de género en el plano económico es la pobreza de tiempo que sufren las mujeres por dedicar una jornada laboral al trabajo doméstico y de cuidados no remunerado (TDCNR). En el tercer trimestre 2021, la EPH nos muestra que del total de personas que realizó tareas en el hogar, el 72% fueron mujeres y solo el 28% varones. Este indicador muestra una leve mejora, ya que doce meses atrás la distribución era de 74% y 26%, respectivamente”, señala el informe.

Una forma de visibilizar la importancia del TDCNR es midiendo su contribución a la economía del país. En el período analizado, el aporte del TDCNR a nuestra economía fue del 23%, siendo el sector de mayor contribución a nuestra economía, seguido por la industria (15%) y el comercio (14%).

El hecho de que sea la mujer quien se encarga del trabajo doméstico no remunerado constituye la principal restricción para que pueda participar en condiciones igualitarias del mercado laboral.  “En el período analizado, la brecha en la tasa de actividad y empleo entre mujeres y varones fue de 18,5 p.p. y 17,8 p.p., respectivamente. No obstante, la desigualdad en el acceso al mercado de trabajo o la exclusión de las mujeres en este, fue la menor para este período desde 2016″, señala el texto. 

No solo más mujeres accedieron al mercado laboral, sino que cuando lo hicieron tuvieron más oportunidades de conseguir un empleo. La tasa de desempleo en las mujeres (9,0%) fue la más baja desde 2016.

Techo de cristal

Otro aspecto para mencionar sobre el desigual acceso al mercado de trabajo son los techos y las paredes de cristal que generan las construcciones sociales de género. “En el tercer trimestre de 2021, la mitad de las mujeres asalariadas (48,7%) que ingresaron al mercado laboral realizaron trabajos relacionadas al cuidado, estas son las paredes de cristal. Estas actividades muestran altas tasas de feminización, pero bajo dinamismo. Algo a destacar es que, solo 1 de cada 4 personas empleadas en las actividades que impulsan la recuperación (industria, comercio y construcción) son mujeres”, reseña el informe de la UNdAv.

El techo de cristal impide el ascenso de las mujeres a puestos jerárquicos o de decisión, solo por razones de género. Durante el tercer trimestre de 2021, solo 3 de cada 10 personas empleadas en cargos de dirección o jefaturas fueron mujeres. Ellas percibieron ingresos que en promedio fueron 25,2% menores al de los varones.