Siete de cada diez personas no encuentra ropa o calzado de su talle


Más del 70% de los argentinos se encuentra con dificultades a la hora de encontrar talles de ropa y calzado que se ajusten a sus necesidades mientras que el dos de cada tres admite que esa situación le produce “tristeza” lo que la lleva a cuestionar severamente sus cuerpos, según indica un estudio impulsado por el Centro Internacional para la Promoción de los Derechos Humanos (CIPDH-Unesco).

El trabajo revela que el 70,8% de los consultados reconoció sentirse excluido del acceso a las prendas que le gustaría comprar al no encuadrar en los estándares que rigen en la industria textil, mientras que el 65,6% afirmó que se siente mal “por no encajar en la ropa que pretenden”.

Por otra parte, 86,6% encuentra con frecuencia prendas solo en “talle único”, según este trabajo que relevó 675 locales de venta de indumentaria y calzado en las capitales de todas las provincias argentinas donde encuestó a 10.256 personas.

El 78,7% de los damnificados por la falta de talles tiene entre 15 y 44 años, mientras que el 21,3% restante se reparte entre los 45 y los 75 años”, precisa el trabajo.

La ley de talles

En Argentina rige La Ley 27.521, conocida como Ley de Talles, sancionada en noviembre de 2019, que establece la creación de un Sistema Único Normalizado de Identificación de Talles de Indumentaria (Suniti), que regula la fabricación, confección, importación y comercialización, tanto presencial como digital, de indumentaria de personas mayores de 12 años.

Este sistema de talles normalizado se basa en los datos del Estudio Antropométrico Nacional Argentino (EAAr), que busca definir la forma y dimensiones actuales y propias de los cuerpos que conforman la población del país, cuyos resultados finales aun no fueron presentados.

“Si bien tenemos una ley de talles, esta ley tiene algunos inconvenientes porque la gente mayoritariamente no esta encontrado ropa ni calzado”, indicó la directora ejecutiva de CIIPDH-Unesco, Fernanda Gil Lozano, quien recalcó que uno de los impactos “más grandes” que tuvo la pandemia de COVID19 y fue “el aumento de peso”.

“El de talles es un reclamo permanente; qué pasa cuando uno se quiere comprar algo, si se encuentra la ropa; no es un tema menor porque es uno de los derechos humanos básicos, vestirse”, explicó Gil Lozanoquien puso de relieve que es necesario “buscar la forma para que en la reglamentación se obligue a los locales a tener y estandarizar mejor todas las medidas que la ley indica”