El Ministerio de Salud de la Nación ya no compra ni abastece a los centros de salud con leche para niños de hasta tres años que eran beneficiarios del Programa Nacional de Entrega de Leche Fortificada tras la decisión de la cartera de Carla Vizzotti de girar los fondos a la ANSES para que sea los distribuya entre quienes reciben la Asignación Universal por Hijo /AUH) y por Embarazo.
Oficializada a través de la resolución 409/22 del Ministerio de Salud, en la que se determinó que se depositarán $800 adicionales por mes en las tarjetas Alimentar para la compra de leche, aunque no haya manera de verificar que el dinero sea utilizado con ese fin y no una compra diferente.
Además, en el mercado no existe la leche medicamentosa que el Gobierno adquiría de grandes empresas bajo un régimen especial de fórmulas con minerales y vitaminas, determinado por ley y para el que Salud tenía en su presupuesto el Programa Intervenciones en Salud Perinatal, Niñez y Adolescencia, que en la actividad Acciones de Nutrición cuenta con un crédito anual de $5.000 millones.
Tras la resolución, $4.500 millones que se iban a destinar a la compra de leche en polvo y alimentos saludables serán transferidos a la Anses para depositarse en las tarjetas, mientras que los otros $500 millones se invertirán desde la cartera sanitaria en adquirir y distribuir a todas las jurisdicciones de fórmulas alimentarias y leches medicamentosas.
Críticas desde las provincias
Desde Corrientes y Mendoza criticaron la medida al sostener que el dinero no es suficiente, en ese sentido, la directora de Maternidad e Infancia de Mendoza, Mónica Rinaldi, sostuvo en declaraciones radiales que en este marco de necesidades las familias “pueden tener otra emergencia y usar ese dinero para otra cosa”.
“Antes por lo menos se garantizaba que los bebés recibieran el alimento y que asistieran al control de salud, sobre todo en la primera infancia que es tan importante”, concluyó.
Por su parte, la Dirección de Maternidad e Infancia de Mendoza subrayó que la suma de dinero solo alcanza para un kilo de leche mensual, al explicar “en cualquier supermercado el precio de la leche alcanza los $600 por kilo y no es leche fortificada con hierro y vitaminas”.
“Por lo tanto, no solo será menor la cantidad de leche que recibían sino que además hay una población que quedará descubierta”, concluyeron.
Otras de las cr´ticas a la medida se basa en que la entrega de leche generaba una oportunidad para que profesionales de la salud se conecten con las madres y los niños para detectar enfermedades y situaciones de riesgo, como violencia intrafamiliar, a tiempo.
Antes de esta decisión, se entregaban 2 kilos mensuales de leche por niño hasta los dos años o cinco años para aquellos que registraban bajo peso o riesgo nutricional, en cuyo caso se distribuía un kilogramo adicional.
Parq quienes pudieran acceder a Precios Cuidados, los 200ml de leche infantil deberían estar en góndola entre $63,38 y $64,56, lo que implica que con lo quese depositará en las tarjetas, un bebé podría acceder a cerca de 12 paquetes, es decir 2,5 litros por mes.
En el caso de la leche en polvo, apenas le alcanzaría para adquirir 375 gramos. Siempre y cuando los consigan y a ese precio.
“Sentimos orgullo de esta medida y de todas las políticas públicas que integran el Plan 1000 días, una decisión del presidente de la Nación. En total son 774.000 personas entre chicas, chicos y mamás que van a recibir este dinero. En la Argentina, la Asignación Universal por Hijo, la Asignación por Embarazo y la Tarjeta Alimentar son derechos que permiten tener un plato de comida arriba de la mesa, tienen que ver con que el Estado se propone estar bien cerca de quienes más lo necesiten”, comentó la titular del ANSES, la camporista Fernanda Raverta.
Por su lado, el Ministerio de Salud sostuvo que esta deserción de la cercanía con los recién nacidos “empoderaba a las madres”.
