Para Alberto Fernández hay empresarios que “ganan demasiado” y “hacen padecer a la gente”


El presidente Alberto Fernández aseguró que analiza la idea de la puesta en pie de “una empresa testigo” del Estado que apunte a ordenar el mercado de los alimentos. Además, celebró la intevención de la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe y vaticinó que el desplazamiento del juez Fabián Lorenzini del concurso de acreedores de la empresa Vicentin configurará un “escenario más favorable”.

“Una empresa testigo que te ordene el mercado no es algo menor (…) Nosotros en materia alimenticia tenemos que hacer algo que nos permita de algún modo intervenir para ordenar estas cosas. No se trata de la Junta Nacional de Granos, sino de buscar más herramientas. En su momento, la alternativa (de estatizar) Vicentín la descarté. En ese momento, dije lo descarto, porque era hacerle un favor a los acreedores, no a la Argentina”, afirmó en una entrevista publicada hoy por el matutino Página 12.

Con respecto a la actualidad de Vicentín, subrayó que el Banco Nación es uno de los principales acreedores de la empresa, por lo que “puede ser determinante” de la quiebra o la continuidad y, en esa línea, prometió: “Si somos garantes de la continuidad, entonces pondremos las condiciones para que sea posible”.

Pese a que en junio de 2020, Fernández había anunciado la expropiación de Vicetín alegando que era “la única herramienta” viable, tan solo un mes después, derogó el decreto que disponía la intervención por 60 días de la empresa una decisión y un cambio de idea que justificó al argumentar que la expropiación conllevaba a la estatización de la deuda, y “podía obligar a los argentinos a pagar una deuda cuantiosa, que no era razonable”.

“Retrocedí de la estatización, pero seguimos trabajando la alternativa del cramdown y ahora hay un escenario donde, tal vez, podamos hacer algo. No digo que esté seguro, pero sí que tenemos un escenario más favorable que aquél”, afirmó.

Y a su parte, remarcó: “Estoy convencido de que lo que nosotros tenemos que garantizar es terminar con estos oligopolios, monopolios, y cuando estos sistemas existen, como el caso de las 7 u 8 cerealeras que existen en Argentina, si el Estado tuviera una cerealera que exporta, tendríamos posibilidades de intervención en favor del mercado, en favor de los argentinos. Pero eso no hay que hacerlo de cualquier modo”.

Los precios de los alimentos

Fernández, hizo focoen la suba de precios de los alimentos y el alza de la inflación, y aseguró que “el problema existe“, y volvió a cuestionar a los empresarios al señalar que “son pocos los que se solidarizan”.

“El INDEC dice lo que dice, lo asumo y trabajo todos los días para resolver eso en un escenario de enorme complejidad y en un escenario interno donde son pocos los que solidariamente dicen: ‘vamos a ayudar a arreglar las cosas’. Como peronista que soy, considero que nadie se realiza en una comunidad que no se realizan todos. Y ellos apuntan a lograr que la sociedad argentina no se realice”, remarcó.

En ese sentido, sostuvo que hay empresarios que “ganan demasiado” y “hacen padecer a la gente”. “Hay que buscar la manera de que todos nos comprometamos a implementar un mecanismo de excepción que nos permita sortear este momento”, pidió y sumó: “El mecanismo tiene que ser buscar el consenso. Estamos en una guerra, ellos están ganando demasiado y eso le hace padecer a la gente. No pretendo que pierdan, pero pongamos un límite a su utilidad, vendiendo el producto a un precio acorde con que el consumidor final no pierda tanto”.

“Yo veo que el diálogo no funciona, pero los sistemas de fijación de precios tampoco funcionan. Las dos cosas son ciertas. En la Argentina hay dos presidentes que aplicaron la Ley de Abastecimiento: Perón y yo. He aplicado multas a diestra y siniestra, y no pararon los aumentos. El mecanismo tiene que ser buscar el consenso“, afirmó sobre el diálogo con el sector empresarial.

Fernández aseguró que el Gobierno “hace mucho” para controlar la inflación, pero señaló que “las herramientas no alcanzan”. “Hay un problema estructural en la Argentina, que se ha desarrollado a lo largo de los años. Que en la Argentina haya una gran empresa láctea, que concentra muchísimo el mercado lácteo, es la consecuencia de que hubo una época en que se cerraron 27 mil tambos en Argentina. El resultado es la concentración. Y que la leche se traslade irracionalmente cientos de kilómetros desde donde se produce, hasta donde se pasteuriza y luego hasta donde se consume, es irracional”, concluyó.