María Marta, la ficción del crimen del country


HBO Max toma las riendas de la ficción para llevar a la pantalla en un formato de 8 capítulos protagonizados por Laura Novoa y Jorge Marrale, la serie basada en el crimen de María Marta García Belsunce, caso que conmocionó al país desde hace ya dos décadas.

Después de poco más de un año y medio del estreno de la exitosa serie documental de Netflix sobre el caso, los fanáticos del true crime y aquellos que han seguido de cerca los detalles escandalosos y las peripecias jurídicas, reclamaban que a la historia real le sobraban motivos para ser llevada nuevamente a la pantalla, pero esta vez, ficcionada.

El 27 de diciembre de 2002, María Marta García Belsunce juega al tenis dentro del country Carmel, ubicado en la localidad bonaerense de Pilar, cuando una intempestiva lluvia interrumpe el juego obligándola a volver a su casa más temprano de lo pensado. Esa misma tarde, María Marta aparece muerta en su baño, y su marido, Carlos Carrascosa, da aviso a una ambulancia, agregando que la encontró en la bañera, “como ahogada”. Rápidamente todo el entorno entiende su fallecimiento como un trágico y lamentable accidente, pero no tardan en revelarse los indicios de que se trata de un asesinato.

La serie dirigida por Daniela Goggi se enmarca dentro de los ejes clásicos del género policial, haciendo uso de todos sus recursos de manera tal que resulta infalible seguir los pasos hacia una pregunta clara: ¿Quién mató a María Marta?, logrando que el espectador consiga sumergirse tan profundamente en los hilos de la trama y en las -no tan- infinitas teorías sobre lo sucedido, con la profunda necesidad de desentrañar, incluso cuando sabe, por ser de público conocimiento, que se trata de un caso no resuelto.

Este tipo de series parece ser uno de los puntos más fuertes de HBO Max como plataforma creadora de contenido original, y en este sentido es sencillo establecer un clave paralelismo con La escalera, otra de sus series estrenadas recientemente, que aborda el caso de Michael Peterson, curiosamente similar a éste en varios sentidos. Tomando estos dos ejemplos no es arriesgado afirmar que se trata de gente que ha logrado generar una fórmula efectiva para crear producciones policiales basadas en casos reales, que mantengan la atención del espectador, y así también, la tensión, durante 8 capítulos de 40 minutos.

Laura Novoa se pone en la piel de María Marta, que lejos está de ser la protagonista de esta serie. Sobre todo, si tenemos en cuenta el tiempo que tiene en pantalla, que tristemente es muy poco. A diferencia del documental del caso, a la ficción no le interesa indagar en la vida de la víctima en pos de conocerla en profundidad para intentar comprender el crimen. Se queda únicamente con el momento de la muerte y todo lo que sucede posteriormente, sin casi tocar el pasado. Además de generar que nos perdamos de la actuación de Laura Novoa, que podría haberle dado mucho más condimento a la serie, si se analiza con la misma lógica que se analizaría cualquier serie, obviando el caso real que habita detrás, podríamos decir que está elección en cuanto al personaje de María Marta, tiene como consecuencia que de alguna manera nos sea difícil empatizar con ella. Depositaron una confianza ciega en el conocimiento social del caso, para evitar darle profundidad a la psiquis y a la construcción de los personajes, pecando de, por momentos despersonalizarlos.

Esta decisión en cuanto a María Marta, también provoca que el protagonismo de la serie quede a la deriva. El relato va retratando en todo momento a todos los personajes, haciendo especial hincapié en Carlos Carrascosa (Jorge Marrale), y las dos mujeres que a través de un blog intentan informar a la sociedad sobre las verdades del caso, que los medios, según ellas, no cuentan. Pero tampoco establece una focalización en estos personajes. Se trata, más bien, de un narrador omnisciente que pareciera ver todo a través de una vidriera, sin poder entrar.

Uno de los puntos más llamativos de la serie es la elección del elenco. En este tipo de producciones con tanto alcance, producidas por plataformas y con tanta inversión en publicidad, suelen caracterizarse por trabajar con actores pertenecientes al “star system”, aquellos que vemos reiteradamente en todas las series y películas, y que están acostumbrados a protagonizar. El elenco actoral en este caso está compuesto íntegramente por actores que tienden a ser de reparto, que raramente han llevado a cabo un protagónico, y que el lugar en el que los reconocemos, es el de personajes secundarios. Por más que a todos estos actores los conozcamos y hayamos visto en muchas series y películas, dota de frescura a la serie verlos en personajes con más relevancia, en el que adoptan un rol completamente distinto.

La serie es muy sobria y cuidada, y esto se nota a simple vista. Tratándose de un crimen tan polémico y con tanta relevancia a nivel mediático, y teniendo en cuenta el el importantísimo detalle de que se habla de un caso aún no cerrado, que en este momento atraviesa su tercer juicio luego de veinte años, es necesario que el tratamiento ficcional tome ciertos recaudos. Está claro que no se tomaron muchos riesgos, y puede ser una decisión acertada, pero cuya consecuencia es que la serie no termine de despegar ni contar nada nuevo que lo ya conocido. No hay mayores atracciones técnicas ni decisiones narrativas que establezcan una diferencia notable y justifiquen la realización de una serie ficcionada, posterior a la existencia del documental.

Los ejes narrativos que maneja la serie buscan ser transparentes y fieles a la realidad, sin descuidar ningún detalle. Las dudas de los personajes, los miedos, los secretos y los silencios, están puestos tal donde deben estar. La teoría del accidente en la bañera se baraja tal como sucedió al principio, para luego focalizar en la condena social que cayó sobre la familia, y concluyó en años de cárcel para Carlos Carrascosa, marido de la víctima y acusado de su homicidio, pero sin perder de vista la investigación de una tercera teoría, que habla de la muerte de María Marta a manos de su vecino, interpretado por Nicolás Francella, quien con dos vigiladores del country habrían entrado a robar a la casa, y el arribo sorpresivo de la víctima al hogar, terminó con su vida.

María Marta: El crimen del country, es una opción interesante para aquellos que aún no conocen los pormenores del caso, pero para aquellos que han visto la serie documental, o han seguido la historia de cerca a través de los medios, no implicará nada nuevo o novedoso.

Ficha técnica

Título original: María Marta, el crimen del country
Año: 2022
Duración: 8 episodios
Género: Drama, Policial, Biográfico
Director: Daniela Goggi
Reparto: Laura Novoa, Jorge Marrale, Mike Amigorena, Carlos Belloso, Muriel Santa Ana, Guillermo Arengo, Nicolás Francella
Dónde ver: HBO Max