El discurso del Rey


Carlos III se dirigió esta tarde por primera vez a su nación como nuevo jefe de Estado británico a través de un discurso, grabado este mediodía en el Salón Azul de la residencia oficial del monarca, en el centro de Londres.

“Hablo hoy con sentimiento de dolor profundo”, inició su discurso. “Quiero honrar a la memoria de mi madre. A lo largo de su vida, su majestad, la reina, mi amada madre, fue un ejemplo para todos” y calificó la trayectoria de Isabel II como “una vida bien vivida, una promesa cumplida, esa promesa de servicio a lo largo de la vida. A sus 21 años prometió a la Commonwealth el poner su vida al servicio de sus gentes. No era solo una promesa, fue un profundo compromiso que marcó su vida. Yo repito ese compromiso hoy”.

El monarca británico remarcó que el “afecto, la admiración y el respeto” que inspiraba la reina “se convirtieron en el sello de su reinado”.

“Como pueden atestiguar todos los miembros de mi familia, combinaba estas cualidades con la calidez, el humor y una capacidad infalible para ver siempre lo mejor de las personas”, afirmó.

Y continuó: “Como la propia reina hizo con tan inquebrantable devoción, yo también me comprometo ahora solemnemente, durante el tiempo que Dios me conceda, a defender los principios constitucionales en el corazón de nuestra nación”.

Mencionó a su “querida esposa Camilla”, confirmando que se ha convertido en su reina consorte. “Sé que aportará a las exigencias de su nuevo papel la firme devoción al deber en la que tanto he confiado”, dijo.

También habló del príncipe Guillermo, de quien dice que se convertirá en su heredero como príncipe de Gales. “Con Kate a su lado, nuestros nuevos príncipes de Gales seguirán, lo sé, inspirando y liderando nuestras conversaciones nacionales, ayudando a llevar a los marginados al centro del terreno donde se puede prestar una ayuda vital”, indicó.

Y –a pesar de las difíciles relaciones de los últimos años– también dedicó unas palabras a los duques de Sussex: “Deseo expresar mi amor por Harry y Meghan mientras siguen construyendo sus vidas en el extranjero”.

Emocionado, terminó su discurso con un mensaje para su madre. “A mi querida mamá, ahora que empiezas tu último gran viaje para unirte a mi querido y difunto papá, quiero simplemente decir esto: gracias. Gracias por tu amor y devoción a nuestra familia y a la familia de naciones a la que has servido con tanta diligencia todos estos años. Que ‘vuelos de ángeles te canten a tu descanso’”.